Ser conductor en España: una misión imposible que se ha convertido en pesadilla

Los precios suben, mientras que cada vez son más los conductores que abandonan la movilidad de cuatro ruedas.
Concesionario de coches.
Concesionario de coches.

Todo está más caro. Esa es una realidad que se ha convertido en una costumbre en los últimos meses para todos los españoles. Y no sólo el aceite de oliva: toda la cesta de la compra, los suministros, los servicios... todo parece estar incrementando sus precios hasta límites casi insostenibles para muchos hogares, que no dudan en apretarse el cinturón para intentar sobrellevar la actual crisis de precios que se vive en todo el territorio nacional.

Una crisis de precios que, por desgracia, también parece haber llegado al mundo del motor. Y es que pocos son los amantes de los automóviles que a estas alturas aún podrían negar que mantener a su amigo de cuatro ruedas cada vez toca más su bolsillo en los últimos meses, siendo ya muchos los que (muy a su pesar) optan por el transporte público para intentar ahogar un poco menos a la economía doméstica.

Situación que ha llegado a los concesionarios oficiales de las distintas automovilísticas, en las que los precios de sus vehículos también han subido de cara al consumidor final. En concreto, los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) han apuntado a un aumento de hasta el 4% del precio de los vehículos nuevos en agosto de 2023, en comparación con el mismo mes del año anterior.

Y no son sólo las automovilísticas las que han subido los precios de sus coches nuevos. Y es que, debido a la alta demanda y a los actuales precios de mercado, también el precio medio de los vehículos de ocasión en España se ha visto incrementado en un 3,6% en el mes de agosto, superando una media de 20.000 euros, según los datos de Coches.net. Una cifra que supera con creces a la registrada en 2020, cuando el precio del vehículo de ocasión medio se situaba cerca de los 15.000 euros.

TAMBIÉN EL COMBUSTIBLE ES UNA PESADILLA

Sin duda, estas cifras parecen demostrar que los precios de los vehículos de combustión no parecen querer dar una tregua a los amantes del motor. Tampoco en el caso del coche eléctrico que, a pesar de contar con diferentes descuentos y subvenciones estatales, sigue siendo un pequeño lujo al alcance de muy pocos. 

Sin embargo, no es únicamente la compra del coche lo que acaba siendo un verdadero quebradero de cabeza para los propietarios. Y es que también los precios del mantenimiento han aumentado en los últimos meses, así como las diferentes piezas de recambio que necesitan los coches. Piezas que, a su vez, están teniendo problemas de suministro en algunas marcas, lo que no sólo hace que sea una verdadera pesadilla pagar estas piezas, sino también todo un examen a la paciencia conseguir algunas de ellas.

Malas noticias a las que, una vez más, parece sumarse un nuevo aumento en los precios de los combustibles, que vuelven a acercarse peligrosamente a máximos históricos. Tanto es así, que la gasolina parece haber sufrido una subida en su precio por litro que la establece en su precio más alto de todo el año. Algo que, sumándose a los desorbitados precios de la electricidad para los coches "eco", parece seguir empeorando la crisis energética para la movilidad que se viene sufriendo desde hace meses.

Subidas en los precios que están ahogando a muchos conductores que, en estos últimos meses, y en el caso de los carburantes, en las últimas semanas, parecen tener que decidir entre mantener su amor por el mundo del motor, o guardar a su amigo de cuatro ruedas en el garaje hasta que la crisis económica y energética actual se apacigüen lo suficiente para que el mercado automovilístico pueda recuperar la velocidad.