Los smartphones están por todas partes, y debido a su adopción masiva, los fabricantes de coches han tratado de convertirlos en una parte integral de la experiencia de conducción. La nueva estrategia comenzó con la integración del Bluetooth y continuó con Android Auto y Apple CarPlay, pero ahora Toyota quiere ir un paso más allá con una lectura biométrica de tu cuerpo antes de siquiera arrancar.
La industria automotriz parece estar lista para pasar al siguiente paso de la integración de dispositivos móviles. Las llaves digitales permiten a los propietarios desbloquear sus coches sin la necesidad de tener una llave tradicional. El soporte UWB impulsa una implementación segura que ya está disponible en algunos modelos, incluidos BMW y Hyundai, en teléfonos de Android y de Apple. Toyota cree que las llaves digitales del coche son parte integral de la experiencia de conducción de próxima generación.
Aún así, al mismo tiempo, advierte que las versiones actuales carecen de las protecciones de seguridad pertinentes. La empresa patentó recientemente una nueva tecnología llamada “sistemas y métodos para activar una clave digital basada en signos vitales”, explicando que los actores malintencionados pueden obtener datos biométricos del propietario (incluidas las huellas dactilares o los escaneos faciales) y eludir las capas de seguridad actuales, lo que, una vez más, compromete tu seguridad y privacidad.
Toyota también advierte que los teléfonos móviles permiten la activación de claves digitales sin desbloquear el dispositivo y, como resultado, “las claves digitales tienen deficiencias de seguridad”. Con esta nueva patente se trata de abordar esta deficiencia. “Existe la necesidad de sistemas y métodos para activar una clave digital basada en un signo vital”. Toyota no es la primera empresa que recurrió a datos biométricos más avanzados para otorgar acceso a un vehículo, otras ya han explorado opciones similares.
Un concepto desarrollado el año pasado permitió a los propietarios desbloquear las puertas de sus vehículos mediante el escaneo de sus venas, eliminando las llaves digitales, por citar un ejemplo. El fabricante japonés cree que los datos biométricos pueden duplicarse como una capa de seguridad extra para las llaves digitales del automóvil, y eventualmente obtener dos niveles de seguridad que los piratas informáticos no podrían eludir (o, al menos, les resultaría más difícil con la tecnología disponible ahora).
La compañía dice que los dispositivos existentes, como los dispositivos portátiles (como el reloj inteligente en la muñeca), ya pueden leer los signos vitales, como el pulso, la frecuencia respiratoria y la temperatura corporal. Los datos no son exclusivos de cada individuo, pero Toyota dice que un seguimiento más prolongado podría ayudar a generar líneas de base que representen a un usuario específico. El sistema puede crear un perfil, y cada perfil almacenaría los signos vitales a nivel del vehículo.
Cuando un individuo intenta acceder a claves digitales, la nueva capa de protección puede comparar sus signos vitales con la información almacenada en la base de datos. Si el sistema calcula una coincidencia, las claves digitales se desbloquean. Si no es así, la tecnología puede ejecutar verificaciones de seguridad adicionales para determinar si el dueño está autorizado para acceder a dichas claves. Toyota afirma que los vehículos deben tener nuevo hardware, incluido un transceptor inalámbrico y un procesador.
Básicamente, para permitir el intercambio de datos en tiempo real. El coche debe recibir los signos vitales de un dispositivo portátil, como el móvil, y luego ejecutar la comparación de datos localmente. La propuesta de Toyota tiene sentido considerando la rápida adopción de las llaves digitales, pero confiar únicamente en los signos vitales funcionaría siempre que se combine con otras protecciones. La lectura de un smartwatch, como la frecuencia del pulso, fácilmente podría generar errores de autenticación.
A la par, los signos vitales no son exclusivos de un individuo en específico: las frecuencias del pulso, generalmente, se encuentran dentro de un cierto rango para diferentes grupos de edad. Toyota sugiere que los métodos de autenticación biométrica existentes todavía no son lo suficientemente seguros como para proteger las llaves digitales de los vehículos, pero eludir los sistemas de reconocimiento facial y de huellas dactilares ya ha resultado ser un desafío, incluso para los científicos más experimentados.
Face ID de Apple es uno de los sistemas biométricos más avanzados hasta la fecha, ya que crea un mapa 3D de la cara de un usuario y lo almacena en una caja negra que es imposible de violar. Los investigadores han tratado de eludir Face ID usando modelos 3D, y aunque los intentos iniciales ofrecieron resultados mixtos, Apple ya actualizó su sistema con seguridad mejorada. Face ID ahora tiene una opción que requiere que el usuario mire a la cámara para obtener acceso y acceder a la cartera o las claves digitales.
Cabe decir que la propuesta de Toyota se encuentra actualmente en la etapa de patente y, por ahora, no hay evidencia de que la compañía esté siguiendo esta idea y planee llevar la tecnología a los modelos producidos en masa. Lo más probable es que la empresa quiera proteger su idea mientras se prepara para expandir las llaves digitales del coche en toda su gama de modelos a largo plazo. Y es que las claves digitales ganan terreno rápidamente y, en los próximos años, deberíamos verlas cada vez más.
