El mundo de la automoción está en constante evolución, impulsado por regulaciones y demandas cambiantes. La Euro 7, una normativa prevista para entrar en vigor a partir de 2025, ha estado en el centro de la discusión en la industria automotriz. Esta regulación, diseñada para reducir las emisiones de dióxido de nitrógeno y medir la contaminación de frenos y neumáticos, ha generado preocupación en el sector. Thomas Schäfer, CEO de Volkswagen, ha compartido sus pensamientos sobre este asunto y el futuro de la compañía.
Schäfer señaló que, si se aplica la Euro 7 en su forma actual, los coches térmicos podrían aumentar su precio entre 2.000 y 3.000 euros. Este aumento se debería a la necesidad de hibridar los vehículos, cambiar la caja de cambios y hacer otras modificaciones para cumplir con los requisitos de la normativa. Además, Schäfer predice que los coches de menos de 20.000 euros podrían desaparecer, incluso en el segmento eléctrico, debido a la nueva normativa de seguridad GSR2, que requiere la incorporación de más sistemas ADAS de asistencia a la conducción.
A pesar de estas preocupaciones, Schäfer subrayó el compromiso de Volkswagen con la movilidad eléctrica. Según él, no hay nada tan eficiente energéticamente como la conducción eléctrica con batería. La compañía ha estado invirtiendo en vehículos eléctricos y planea continuar por ese camino.
En cuanto a otras tecnologías, como el hidrógeno y los combustibles sintéticos, Schäfer fue claro en su posición. Argumentó que la producción de hidrógeno y su conversión en combustible líquido desperdician una gran cantidad de energía, lo que hace que no sea una opción eficiente para la propulsión de vehículos de pasajeros. En su opinión, el hidrógeno podría tener un papel importante en el almacenamiento de energía y otras aplicaciones, pero no en automóviles de pasajeros, incluso en el segmento premium.
Respecto a los combustibles sintéticos, que han sido objeto de debate en Europa, Schäfer los considera demasiado costosos de producir. Esta opinión se alinea con la visión de que la movilidad eléctrica con batería es más eficiente y sostenible en términos de recursos y costos.
La posición de Volkswagen sobre el futuro de la movilidad es clara: la compañía está comprometida con la conducción eléctrica con batería como la principal solución para reducir las emisiones y avanzar hacia un transporte más sostenible. A pesar de los desafíos que plantea la regulación, Volkswagen sigue invirtiendo en tecnología eléctrica y trabajando en modelos eléctricos más accesibles para los consumidores.
En un mundo en constante cambio, las palabras del CEO de Volkswagen reflejan la necesidad de la industria automotriz de adaptarse a nuevas regulaciones y desafíos para construir un futuro más limpio y sostenible para la movilidad. La Euro 7 podría ser un factor importante en esta evolución, y las marcas automotrices continúan evaluando cómo cumplir con sus requisitos sin aumentar significativamente los costos para los consumidores.