Los problemas de Peugeot con el motor Puretech de correa bañada en aceite empiezan a convertirse en un auténtico tsunami para el fabricante francés y para todas las marcas que se atrevieron a montar estos motores que tantos quebraderos de cabeza han dado. Fueron 100 personas las que se organizaron en un grupo de WhatsApp para plantear una demanda colectiva contra Peugeot, pero dar voz a este problema ha generado un aluvión de críticas que amenaza con dar más notoriedad a los fallos endémicos de estos motores.
A raíz de darse a conocer la pretensión de este grupo de un centenar de personas de demandar a Peugeot, han sido muchas las voces que han querido sumarse al proceso. Los afectados no son solos de Peugeot, también hay otras marcas, especialmente Citröen, que se han visto afectadas por este problema.
La correa bañada en aceite ha dado muchos dolores de cabeza a los afectados llegando al extremo de cambios de motores sin previo aviso. La dinámica es sencilla. Un retoque en el pistón que tenía la intención de generar menos fricción para reducir el consumo se convirtió en un drama a nivel mecánico. El combustible se colaba en el circuito del aceite y esto deterioraba la correa de distribución, que estaba completamente bañada en aceite, hasta el punto de destrozar por completo el motor.
Ahora, esta demanda colectiva que hasta ahora contaba con 100 personas amenaza con crecer de forma desmesurada a raíz de que se da a conocer este proceso que se está organizando en la sombra a la espera de una peritación y unos pasos previos. Peugeot no ha querido afrontar el problema, no al menos de forma directa. Y por supuesto no ha reconocido que se trate de un fallo endémico, aunque solo en CHASIS CERO ya tenemos constancia de un centenar de casos que tienen el mismo patrón: el motor Puretech con la correa bañada en aceite.
LA DEMANDA COLECTIVA
Una demanda colectiva planea sobre Peugeot. Ya son en torno a 100 los que se han unido para presentar tras un peritaje esta demanda contra el fabricante francés por un fallo que ellos consideran “endémico” en los motores Puretech que presentan la particularidad de la correa de distribución bañada en aceite. Las averías son importantes entre quienes han sufrido el deterioro de esta correa. El fallo de ingeniería podría estar ahí si así lo consiguen demostrar en la peritación. Pero lo que está claro es que el número de afectados por este fallo crece y ya están organizados. Este motor no solo lo lleva Peugeot, también lo lleva Citröen, Opel e incluso en algún modelo que otro de Toyota. Stellantis vende estos motores a otras marcas que presentan los mismos problemas.
El fallo es fácil de entender, no hace falta haber estudiado ingeniería para ver de dónde viene y por qué se ha producido. Los afectados lo primero que quieren conseguir es que Peugeot reconozca que se trata de un fallo de fábrica porque ya han visto centenares de afectados por esta avería que en muchos casos les ha llevado a la reparación poco recomendable de sustituir el motor completo (y decimos poco recomendable porque el nuevo motor que se le instala al coche tiene exactamente el mismo problema de origen).
Esta avería consiste en que la correa de distribución, al estar bañada en aceite, llega a estar mezclada también con gasolina por filtraciones en el propio motor y se produce un desgaste que la lleva a romperse. Esta rotura puede acabar con la vida del motor e incluso llevar a los restos de la correa a filtrarse por buena parte del circuito.