El dueño de Milano Motor no asume su responsabilidad y despide a un mecánico tras el escándalo de los quads para niños

Ángel Gaitán compró unos quads para sus hijos y se le salieron las ruedas a los 900 metros.
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La guerra entre Ángel Gaitán y Milano Motor sigue abierta. No es que haya excedido los límites de una denuncia, pero el dueño de este “concesionario” de minimotos, miniquads y todo tipo de vehículos a motor para niños está preocupado por las consecuencias que puede tener para su negocio el choque con Gaitán y la publicación de un vídeo en el que se veía como unos quads para niños no estaban bien reparados.

Fueron 900 los metros que rodaron hasta que a uno de ellos se le saló la rueda. Y de ahí en adelante empezó el conflicto. La mala noticia para Milano Motor es que, según cuenta el propio Gaitán, se empieza a complicar su día a día.

Milano Motor no pasa por su mejor momento. Al poco de publicarse el vídeo de Ángel Gaitán, el negocio se llenó de reseñas negativas (aunque el propietario fue capaz de borrarlas solicitándoselo a Google). Y desde entonces todo pareció calmarse.

El problema es que el propietario del negocio ubicado en el polígono de San José de Valderas quiere enterrar el hacha de guerra para cortar la sangría de desprestigio que sacude su concesionario sin demasiado éxito.

El propio Gaitán contó en sus vídeos que fue él mismo en GT Automoción (su taller) quien tuvo que reparar los quads que directamente no habían sido tratados como deberían. Que se salga una rueda en un quad nuevo los 900 metros es algo que no se ve todos los días. Pero es aún más grave, si cabe, que pase con unas motorizaciones para niños.

@angel_gaitan_oficial #angelgaitan #gtautomocion #milanomotor @MilanoMotor #greenscreenvideo ♬ sonido original - Ángel Gaitan

El propietario de Milano Motor ha llamado a Ángel Gaitán esta semana pasada para intentar cortar de raíz la campaña de desprestigio que le ha sacudido después de que se publicara el vídeo en el que se veía el estado de sus productos.

Para hacerlo, le ha asegurado a Gaitán que ha despedido al mecánico que trató sus quads. El problema es que el propio propietario de GT Automoción ya había hablado previamente con el mecánico y éste le dejó claro que “les obligaba a trabajar a la carrera de cualquier manera” y que “le daba todo igual al dueño”.

Por mucho que se busque, no parece que tenga una fácil solución este conflicto. Y el propietario de Milano Motor no tiene forma de contener la avalancha de reseñas negativas.

El problema era que los tornillos no estaban apretados, no había pasadores y las ruedas estaban listas para salir disparadas tan pronto como se pusieran en marcha. Los potenciales riesgos son tan graves que no parece que Gaitán esté dispuesto a perdonar lo ocurrido.

Pero lo cierto es que el propietario de Milano Motor ha entendido que despidiendo al mecánico ha cerrado el asunto pese a que el propio trabajador se puso en contacto por su cuenta con Gaitán para excusarse y explicarle lo que había pasado.

Esta campaña de desprestigio que sacude este negocio de Leganés podría tener muchas más consecuencias de las deseadas para su propietario. Incluso los propios proveedores y las marcas podrían echarse atrás al ver cómo un mal trato de su producto puede acabar por dar de lleno a la imagen de marca.

Lo curioso es cómo pudo contener la avalancha de malas reseñas que se apoderaron de Milano Motor después del vídeo. Fueron más de 2.000 las que calificaron con una estrella el negocio tras verse el peligro que habían corrido los hijos de Gaitán. Pero sobre todo, fue muy duro el daño a la imagen y el prestigio del concesionario, que semanas después llamó por teléfono a Gaitán para intentar enterrar el hacha de guerra.