JAGUAR

Lleva su Jaguar al taller oficial y le dicen que es "normal" que su coche pierda 1 litro de aceite cada 1.000 kilómetros

Jaguar I-Pace
Jaguar I-Pace

Otra vez Jaguar Land Rover. No es que nadie tenga una especial obsesión contra este fabricante, sino que hay tantos casos que afectan a este grupo que algunos merecen la pensa ser contados. Un cliente de Sevilla ha compartido en un grupo de afectados su experiencia con un Jaguar XF Prestige adquirido a través del programa Jaguar Approved (vena de coches de segunda mano), que ha generado problemas graves y costosos, como casi siempre.

Con solo 14.000 kilómetros en el momento de la compra, el Jaguar XF Prestige prometía ser una adquisición de ensueño para su propietario, quien confiaba en la presunta reputación (pasada, claro) y calidad (también pasada, claro) de la marca. Sin embargo, la situación dio un giro inesperado para el propietario cuando, con 75.000 kilómetros y aún dentro del período de garantía, el vehículo mostró la preocupante señal de "prestaciones restringidas".

Ante esta señal de alerta, el propietario actuó rápidamente, llevando el automóvil al taller donde lo adquirió. Sin embargo, lo que parecía ser un problema menor se convirtió en un dolor de cabeza prolongado y costoso. Después de días de espera, se informó al propietario de que el vehículo tenía niveles bajos de aceite, y se le instó a ser más diligente en su monitoreo. Vamos, que le pedían que lo comprobara a mano más veces de las que cualquiera pensaría al comprarse un coche premium y moderno. La respuesta del taller fue desconcertante, al afirmar que el consumo de aceite de hasta 1 litro cada 1.000 kilómetros era normal, una cifra que sorprendió al propietario.

A lo largo de los siguientes dos años, el propietario se vio obligado a revisar el nivel de aceite cada dos semanas y a agregar aproximadamente 6 litros entre cada revisión. A pesar de estas precauciones, el problema persistió, y en octubre, la alarma de "prestaciones restringidas" volvió a encenderse. A pesar de pasar por una revisión el 16 de octubre, el 22 de diciembre el vehículo se quedó sin aceite por completo, requiriendo la adición de 3 litros en el taller.

La situación alcanzó su punto crítico cuando el vehículo comenzó a experimentar un funcionamiento deficiente, llevando al propietario a contactar al servicio de atención al cliente de Jaguar. Sin embargo, la respuesta recibida no satisfizo sus expectativas, ya que simplemente se le instruyó a llevar el vehículo nuevamente al taller.

Finalmente, tras varios intentos de resolver el problema de manera amistosa, el propietario se ha visto obligado a enfrentar una factura sustancial de 7.250 euros para reemplazar el motor del Jaguar XF Prestige. Desilusionado y frustrado por la respuesta recibida, el propietario ha tomado la decisión de buscar asesoramiento legal y ha programado una reunión con un abogado para abordar esta situación.