Si vas a comprar un coche de segunda mano, una buena revisión antes de decidirte es un trámite casi obligatorio. El comprador de este Audi Q5 era consciente de ello y, por eso, acudió a un mecánico que evaluase si el modelo que iba a comprar merecía la pena.
Pero en la historia que te vamos a contar, algo olía mal. El coche en cuestión era un Audi Q5 del año 2011, equipado con el motor diésel 2.0 TDI de 177 CV. Una mecánica fiable que no debería tener demasiados problemas tras 142.000 kilómetros.
Sin embargo, en cuanto el mecánico del canal de YouTube NeedCarHelp tira de la palanca de la caja de cambio automática S-Tronic para mover el coche, percibe un fallo.
Con el cambio tirando aceite… y una sorpresa en la puerta
“Esto no va bien. La caja no va bien y huele a aceite hidráulico que flipas”. Desde luego, casi se puede percibir a simple vista en el vídeo que la palanca no va del todo fina al desplazarse desde la posición de parado P, hasta la D para iniciar la marcha.
No descubrimos nada los fallos en las cajas de cambio automáticas del Grupo Volkswagen comienzan a ser sobradamente conocidas. No obstante, más allá de esta circunstancia, el problema que parece rodear a este Audi es que no ha tenido una vida demasiado placentera, ni un dueño mínimamente cuidadoso.
Y es que cualquiera que pone a la venta un coche de segunda mano, intenta tenerlo limpio para causar una buena impresión a los posibles compradores. Y, por supuesto, intenta que no tenga olores desagradables. Es algo de cajón.
No ha sido este el caso. De hecho, el mecánico ha tenido que sufrir en sus propias carnes las consecuencias del hedor, abandonando el coche a toda prisa, con arcadas, mientras realizaba unas comprobaciones en las plazas traseras.
“¡Es que huele fatal este coche! Dios, huele como a químico ahí detrás. Huele, huele…, huele a vómito aquí detrás. ¡Buah! Dios mío, aquí alguien ha vomitado literalmente. Dios me ha dado como buff”.
Desde luego, por la actitud del afectado damos por hecho que el olor no debía ser demasiado agradable. Algo que se puede intuir con un poco de imaginación, en cuanto aparecen en pantalla los restos de vómito que hay en la alfombrilla trasera derecha junto con unos “salpicones” sospechosos en una de las puertas.
Un sufrimiento que, al menos, se ha visto recompensado con la viralización de este vídeo que, dicho sea de paso, ha dejado una buena ristra de comentarios.
“20.000 euros piden y no se gastan ni 50 en darle una buena limpieza” concluye uno de los usuarios, mientras que otro aconseja al mecánico “desinfectar las manos a nivel pro, a saber lo que ha pasado ahí dentro”.
En cualquier caso, como puedes imaginar, la revisión del vehículo siguió, con un resultado no excesivamente favorable. Mientras que el motor sí que está en un estado impoluto, la caja de cambio estaba perdiendo aceite a chorros. “Yo no entiendo cómo pretenden venderlo así”, sentencia el mecánico, que posteriormente asegura que repararla costaría entre 3.000 y 5.000 euros.
Desde luego, solo podemos darte un consejo. Si vas a comprar un coche de segunda mano, no lo hagas sin que lo revise un profesional de la mecánica. Y, cuando vayas a probarlo, ten una mascarilla a mano… por si algo te huele mal.
