El timo del motor elevalunas: un poco de cinta aislante, y te cobran la pieza nueva

Un poco de cinta aislante soluciona la "avería", pero siguen cobrando la pieza nueva al cliente.
motor elevalunas cinta aislante
motor elevalunas cinta aislante

Uno de los momentos más delicados para cualquier amante del motor, es dejar su coche en manos del taller. Un momento muy delicado, en el que la confianza en las manos del mecánico es clave, no sólo para escoger taller, sino también para que el coche tenga el mejor mantenimiento y, con un poco de suerte, a un buen precio. Algo que, sin embargo, cada vez parece ser más difícil de encontrar, siendo muchas las "chapuzas" que se están haciendo virales en los talleres, donde, en ocasiones, parece que la práctica más habitual pasa por "timar" al propietario del vehículo para ganar unos pocos euros más. Y éste es el caso del motor del elevalunas de este coche, que ha sido "sustituido" por cinta aislante.

Pasar por el taller siempre es un momento delicado. No sólo por la factura final de la reparación, sino también por la confianza que hay que depositar en el taller. Una confianza que cada vez es más necesaria; sobre todo, debido a que los coches de fabricación más reciente disponen de estructuras y elementos cada vez más complejos e inaccesibles, lo que hace que sea obligatorio acudir al taller para hacer cambios y recambios que, en los coches más antiguos, se podían realizar en el garaje particular de cada propietario, con apenas la ayuda de un destornillador.

Una realidad ante la que la confianza en las manos del mecánico en cuestión, y en su buena fe a la hora de elaborar la factura, se han convertido en elementos clave a la hora de dejar el coche en el taller. Unos elementos que, sin embargo, cada vez son más difíciles de encontrar, debido a las muchas "chapuzas" que se están encontrando en los distintos talleres de la geografía española que, sin duda, parecen estar poniendo una fuerte losa sobre el sector de la mecánica automovilística.

La chapuza de la cinta aislante

Así pues, muchas son las pequeñas averías en los coches que los talleres están decidiendo arreglar a golpe de "apaños" poco elegantes y, ante todo, poco seguros para el cliente final. Y es que, tal y como ha contado en diversas ocasiones esta revista, parece que las chapuzas están a la orden del día en el sector de la mecánica. Y muchas de ellas, gracias a la participación de la cinta aislante.

Cinta aislante que ya hemos visto presente en "apaños" en el cuadro eléctrico, donde una avería en el airbag parece solucionarse sola, con un único gesto por parte del mecánico: tapar con cinta aislante el aviso lumínico de la avería en cuestión. Ahora, sin embargo, parece que la cinta aislante se ha convertido también en una estupenda vía para evitar cambiar las piezas. Piezas que, sin embargo, sí se le cobran al cliente.

En concreto, se trata del motor elevalunas. Una pequeña pieza que no cuesta más de 50 euros, según el modelo, pero que, sin embargo, parece ser un elemento fácil de "trampear" a la hora de solucionar una avería. Así pues, algunos mecánicos optan por arreglar la pieza, en el caso de que se haya soltado de su sitio o tenga un pequeño desajuste, aplicando cinta adhesiva al propio motor y a su alrededor. Una "chapuza" que permite que el motor siga funcionando.

Algo que, sin duda, parece ser una buena solución para evitar cambiar por completo la pieza... pero que acaba siendo una estafa. Y es que algunos talleres son capaces de solucionar así la avería de esta pequeña pieza pero, aún así, cobran una pieza nueva al dueño del vehículo, que acaba pagándola en la factura, sin saber que realmente, ese pequeño trozo de cinta es el que le está costando cerca de 50 euros.

Un "gato por liebre" que, sin duda, vuelve a demostrar que la confianza en un mecánico es algo más que difícil de conseguir en estos tiempos, mientras que los buenos profesionales tienen que lidiar con estos "chapuzas" que no hacen más que minar la reputación de la profesión que más mima al mundo del motor.