Aunque Singapur no sea uno de los mejores sitios para tener un coche en propiedad, más que nada porque sus precios son disparatados y necesitas un certificado valorado en más de 80.000 euros para conducir cada uno, también podemos encontrarnos con algunas de las mejores colecciones de coches del mundo.
La verdad es que no siempre es fácil ser un entusiasta de los coches. Un día, recibes en el buzón una inesperada notificación de Tráfico, otro te han rayado el coche, y en el momento que tal vez más lo necesites, puede que se avería. Eso sin contar el precio del combustible, el del mantenimiento rutinario, el del seguro, el numerito... Elegir los coches el mundo del automóvil como un pasatiempo es rara vez es un camino sencillo. Pero ten la seguridad de que podría ser peor. Podrías intentar tener un coche en Singapur.
Pero no hablamos de coches para entusiastas. Ya sea que estés buscando un Toyota Corolla o un Rolls-Royce Ghost, tu capacidad para conducir un coche depende del COE (Certificado de Derecho, en español). Los COE son una forma en que el gobierno de Singapur controla la cantidad de vehículos que hay en sus carreteras. Para llevar un coche en la isla es necesario ese COE, el cual sólo tiene una validez de 10 años. La oferta de COE es limitada y el gobierno usa el sistema para desalentar activamente la propiedad de coches.
Con el fin de llevar un control preciso de los coches que hay en las carreteras, el gobierno de Singapur opta por unas condiciones que rozan lo absurdo si quieres conducir
¿Y cuánto cuesta este trámite burocrático? Actualmente, el coste de un COE es la friolera de 130.000 SGD (aproximadamente, 90.000 euros al tipo de cambio actual), y eso sin tener en cuenta también el precio inflado de los coches de Singapur, gracias a los múltiples aranceles e impuestos impuestos por el gobierno. En pocas palabras, solo comprarte un subcompacto (de unos 20.000 euros aquí, como un SEAT Ibiza o un Renault Clio) y poder usarlo te podría costar casi lo mismo o más que un Aston Martin Vantage, por ejemplo.
Pero a pesar de los muchos obstáculos que enfrenta la propiedad de un coche en Singapur, sigue existiendo un grupo dedicado de entusiastas del motor que continúan manteniendo viva su pasión. Para descubrir algo más sobre la cultura automotriz del país, el renombrado fotógrafo Larry Chen, de la mano de Hagerty, decidió profundizar en el centro de la ciudad, desenterrando algunas de las colecciones de automóviles más impresionantes (y caras) que hemos visto nunca... Para que luego digan que el dinero no da la felicidad.
Para ponernos en contexto, un Mitsubishi Lancer Evo IX vale unos 180.000 SGD, algo más de 91.000 euros, a los que hay que sumar otros 90.000 euros cada 10 años por el COE
El primero en abrir sus puertas es Darren Ong, un fiel admirador sin complejos de la escena JDM. Bajo su techo hay cinco Mitsubishi Lancer Evolution en perfecto estado, así como un Honda Civic Type R (FD2) con especificaciones de circuito, un Toyota Corolla Sprinter Trueno AE86 inspirado en el de Keiichi Tsuchiya, un Mazda RX-7 levemente modificado de tercera generación (FD), un Nissan GT-R Nismo, un Skyline GT-R (R32) y un Honda NSX. Además del valor de los coches, renovar la colección cuesta más de un millón de euros.
Pero la colección de Ong es sólo la punta del iceberg. Después de deleitarse con un garaje que cualquier entusiasta de los coches japoneses querría, Chen nos lleva con Steven, quien, además de poseer algunos de los coches más exóticos del país, está muy feliz de interactuar con la comunidad automovilística en los eventos locales. En su colección podemos ver un Pagani Huayra Roadster de 14 millones de SGD (9,6 millones de euros) un Nissan GT-R 50 de ItalDesign pintado a medida con los colores de Ironman o un Koenigsegg Agera.
Pagani lleva más de 20 años fabricando coches de ensueño, y no es que se vendan mucho. Del Zonda Cinque Coupé y Tricolore, por ejemplo, solo se hicieron cinco de cada una
Finalmente, Chen y su visita por Singapur logran dar con una colección rodeada de misterio: una flota multimillonaria que se creía propiedad de una sola persona y se había mantenido misteriosamente fuera del ojo público. Según se informa, los coches no se han usado desde hace varios años. A pesar de que el propietario ha desaparecido, el equipo de Hagerty filma una parte de la colección distribuida en varias propiedades, con un Lamborghini Aventador SV, un McLaren P1, un Ferrari LaFerrai y Pagani Zonda Tricolore o Cinque Coupé.
