Llegan las vacaciones. Quieres irte con tu pareja o tus amigos a la playa y decides poner tu coche. Recoges a todos y emprendéis el camino hacia la playa. Hasta aquí todo bien, pero de repente ves al fondo que la Guardia Civil te está haciendo señales. Quiere que pares a un lado. ¿Cómo reaccionas? Un gran número de conductores siente sudor frío al ver un coche de la Guardia Civil en el arcén, incluso cuando su conducción ha sido impecable. A ti seguramente también te ha pasado.
En esos momentos de incertidumbre, surgen dudas: "¿Habré superado el límite de velocidad? ¿Hice alguna maniobra incorrecta? ¿Olvidé encender los intermitentes?" La inquietud puede llevar a cometer errores ante los agentes, y es importante conocer dos cosas que nunca debes hacer cuando te para la Guardia Civil.
El primer error es dar un frenazo brusco al avistar a los agentes. Aunque no haya un radar apuntándonos, frenar de manera abrupta puede provocar una colisión por alcance y levantar sospechas sobre nuestra velocidad previa.
El segundo error ocurre una vez que nos hemos detenido. No intentes evadir el control; hacerlo solo resultará en una multa más elevada y pérdida de puntos en el carné. Es habitual ver un control y, aunque no hayamos hecho nada, intentar cambiar la ruta para evitarlo. Aunque no lo creas, es muy descarado y denota que escondes algo. Saluda, baja la ventanilla para hablar y mantén las manos visibles para mostrar cooperación.
Recuerda que no debes salir del vehículo a menos que un agente te lo pida expresamente. Si así fuera, asegúrese de ponerte el chaleco reflectante antes de bajar el coche para evitar una multa de 80 euros.
Además de estas recomendaciones, es crucial decir siempre la verdad a los agentes. La Guardia Civil ha escuchado innumerables excusas a lo largo del tiempo, y la honestidad puede ser clave para evitar una sanción. Explica la situación con sinceridad, suponiendo cualquier error involuntario, y podrías tener una oportunidad de librarte de la multa.
Aunque no existen garantías de escapar de una sanción, seguir estas pautas puede mejorar nuestras posibilidades de evitar problemas mayores al ser detenidos por la Guardia Civil. La clave está en la prevención, respeto y cooperación con las fuerzas de seguridad en las carreteras. Conducir de manera responsable y seguir las normas es la mejor forma de cuidar nuestra seguridad y la de los demás usuarios de la vía.
