Se ha puesto de moda entre quienes intentan lanzar un “contramensaje” a todos esos ecologistas europeos que luchan por reducir las emisiones a costa del coche particular mientras otros países como Estados Unidos y China no tienen ninguna restricción a la hora de lanzar toneladas de CO2 a la atmósfera sin que Greta Thunberg les dé un tirón de orejas. En Europa somos más papistas que el Papa y en otras partes del continente empiezan a darse cuenta de que tampoco son precisamente coherentes con su mensaje.
Quizá por eso se ha puesto de moda “vinilar” el coche con la cara de Greta Thunberg para lanzar un contramensaje. Se han visto muchas pegatinas que se colocan cerca del tubo de escape, pero no que nadie se haya tomado tan en serio las críticas a Greta Thunberg como para gastarse un dineral en vinilar una joya entera con la cada de la joven activista sueca.
Hablamos de un Nissan GT-R, una de las joyas más reconocidas de los deportivos japoneses y de las más deseadas. En el mercado no son precisamente baratos. Hablamos de que uno recién salido de fábrica parte de los 108.000 euros. Pero el propietario de este deportivo japonés ha visto claro que quería colocar la cara de Greta Thunberg lo más cerca del tubo de escape posible para lanzar un mensaje. Ya viendo la foto, las conclusiones son de los lectores.
