- Coche de hidrógeno: ¿cómo funciona?
- Ventajas y desventajas del coche de hidrógeno
- Hyundai Nexo
- Toyota Mirai
¿Coches de hidrógeno o eléctricos? Solo el tiempo podrá decidir cuál gana esta batalla, aunque lo cierto es que por prestaciones, funcionamiento y forma de repostar el coche de hidrógeno está mucho más cerca de los automóviles ‘normales’ que los eléctricos puros.
Si te estás preguntando cómo repostar un coche de hidrógeno, lo cierto es que llenar sus depósitos es tan sencillo como repostar un coche de gas natural: en apenas tres o cuatro minutos podrás tenerlo lleno y listo para recorrer más de 600 kilómetros. Pero… ¿alguna vez te has preguntado cómo funciona un coche de hidrógeno?
Coche de hidrógeno: ¿cómo funciona?
El funcionamiento del coche de hidrógeno es más sencillo de lo que imaginas. Una vez que has repostado hidrógeno (puede haber hasta 3 depósitos), este llega al interior de una pila de combustible, en la que se mezcla con oxígeno para producir electricidad. Ese es el motivo por el que a estos vehículos también se les conoce como coches de pila de combustible o de pila de hidrógeno.
Esta electricidad se enviaría al motor eléctrico (que es el encargado de mover al vehículo) y a una batería auxiliar de alta tensión, que actúa como sistema de almacenamiento de energía secundario.
Ventajas y desventajas del coche de hidrógeno
Lo cierto es que sobre el papel, la tecnología del coche de hidrógeno cuenta con interesantes ventajas para convertirse en un referente entre los automóviles ecológicos.
Pros del coche de hidrógeno
- Etiqueta Cero de la DGT. Los automóviles de hidrógeno solo emiten vapor de agua, por lo que no contaminan durante su utilización. Gracias a ello cuentan con la etiqueta Cero de la DGT, algo que les permite acceder y circular por las zonas de bajas emisiones de las grandes ciudades.
- Una gran autonomía. Un coche de hidrógeno se reposta de forma similar a un vehículo de GNC y ofrece autonomías similares a las de un coche de gasolina. Resumiendo mucho, son más utilizables en el día a día, ya que con un repostaje de unos cuatro minutos podrás recorrer 600 kilómetros.
- Abundancia del combustible. El hidrógeno es un recurso muy abundante en la Tierra, que puede obtenerse a partir de fuentes renovables como la energía eólica o solar mediante electrólisis (hidrógeno verde).
- Se puede acoger al Plan MOVES III. Los modelos de pila de combustible, FCEV por sus siglas en inglés, pueden beneficiarse de las ayudas a la compra de vehículos ecológicos. En este caso, la compra de un coche de hidrógeno nuevo está subvencionada con 4.500 euros, que ascienden a 7.000 en caso de achatarrar un vehículo antiguo.
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Contras del coche de hidrógeno
En la actualidad este tipo de vehículos se encuentran en una fase incipiente y muestran inconvenientes propios de las tecnologías de nueva generación y, muchos de ellos, son similares a los que tuvo que enfrentarse el coche eléctrico hace unos años.
- El precio de los coches de hidrógeno es caro. Su tecnología todavía no se ha popularizado, de modo que es imposible utilizar economías de escala que abaraten el precio del producto final.
- El hidrógeno es caro de producir. Eso hace que en la actualidad tenga un precio cercano a los 10 euros por kilo. Así las cosas, recorrer 100 kilómetros con un Toyota Mirai que consume 0,8 litros cuesta 8 euros. Es un coste más bajo que el de un coche de gasolina… pero más caro que el de un eléctrico.
- Dificultad para repostar. En Japón existen 135 hidrogeneras, en Alemania más de 80, mientras que, en España, solo existen tres hidrogeneras públicas para repostar. Están situadas en Madrid, Sevilla y Zaragoza.
Como has podido comprobar, aunque los coches de pila de combustible tienen interesantes argumentos para triunfar, todavía están dando sus primeros pasos en el mundo de la automoción. Y prueba de ello es que en España solo se venden dos modelos que utilizan hidrógeno como combustible: el Hyundai Nexo y el Toyota Mirai.
Hyundai Nexo
Hyundai se convirtió en septiembre de 2018 en la primera marca de coches en matricular un coche de hidrógeno en España: el Hyundai Nexo. En la actualidad este SUV de 4,67 metros de longitud, cinco plazas y 461 litros de maletero cuenta con una mecánica eléctrica de 120 kW (163 CV), resultado de combinar la potencia de la pila de combustible (95 kW) y la batería del sistema eléctrico (40 kW).
Este Hyundai cuenta con tres depósitos para almacenar hidrógeno que le permiten ofrecer una autonomía cercana a los 670 kilómetros. Las prestaciones del Hyundai de hidrógeno son ligeramente inferiores a las que ofrecería un SUV gasolina de su potencia: acelera de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos y alcanza 179 km/h.
En lo que al precio del Hyundai Nexo respecta, de acuerdo con el configurador de la marca está disponible por 73.450 euros para el público español.
Toyota Mirai
El segundo coche de hidrógeno que se comercializa en España es el Toyota Mirai. Una berlina de enfoque lujoso que mide 4,97 metros de longitud y comparte plataforma, ni más ni menos, que con el Lexus LS.
Al igual que el Hyundai el coche de pila de combustible de Toyota cuenta con tres depósitos, que le permiten almacenar un total de 5,6 kilos de hidrógeno, que le permiten ofrecer una autonomía teórica de 700 kilómetros, teniendo en cuenta que su consumo medio es de 0,8 kg/100 km.
El modelo del fabricante japonés desarrolla una potencia de 182 CV, que son resultado de combinar los 128 KW (174 CV) de la pila de combustible y los 24,4 kW de la batería (34,6 CV). Como sucede con el Hyundai Nexo, sus prestaciones son solo correctas para su potencia; al alcanzar 100 km/h en 9,0 segundos y 175 km/h de velocidad máxima. En cuanto al precio, el Toyota Mirai está disponible desde 72.600,07 euros.
