La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto el foco en la seguridad de los peatones, incluyéndolos en el grupo de usuarios vulnerables. A medida que la movilidad urbana crece, es esencial que los peatones cumplan con las normas de tráfico que los protegen y garantizan su seguridad al cruzar las calles.
Un peatón, según la definición de la ley de tráfico, es cualquier persona que camina por las vías o terrenos sin ser conductor. Su vulnerabilidad en las carreteras es evidente, y los datos de siniestralidad de la DGT son un recordatorio de ello. En 2022, 126 peatones perdieron la vida en accidentes de tráfico, un aumento en comparación con los 118 de 2019. Esto significa que aproximadamente uno de cada diez fallecidos en carretera eran personas que iban a pie.
Es en las autopistas y autovías donde la fragilidad de los peatones se vuelve más evidente, con 58 de las víctimas mortales ocurriendo en estas vías rápidas, cinco más que en 2019. Además, más de tres de cada diez peatones perdieron la vida en estas carreteras tras bajarse del vehículo. Sorprendentemente, solo ocho de los 126 peatones llevaban prendas reflectantes.
Sin embargo, el riesgo para los peatones no solo proviene de las carreteras. En las ciudades, muchos peatones se convierten en su propio peligro cuando cruzan la calle distraídos por sus teléfonos móviles. El uso del teléfono mientras caminan los hace ignorar las normas de circulación y exponerse a posibles infracciones.
Una escena común en las calles urbanas es la de un peatón cruzando la calle mientras mira su teléfono móvil. Esta conducta puede llevarlos a incumplir las normas de tráfico que rigen cómo deben cruzar la vía. Si un peatón cruza la calle sin utilizar el paso de peatones debido a su distracción con el teléfono, puede enfrentar una multa de 80 euros. Incluso si no hay un paso de cebra, pueden cruzar perpendicularmente al eje de la calle, siempre que verifiquen que no hay peligro o riesgo por la proximidad de un vehículo. Cruzar la calzada lentamente sin justificación, como ocurre cuando un peatón está absorto en su móvil, también es una infracción sancionable con 80 euros, ya sea utilizando un paso de cebra o no.
Sin embargo, el uso del teléfono móvil mientras se cruza puede llevar a una infracción más grave: cruzar con el semáforo en rojo para los peatones. En este caso, la multa asciende a 200 euros.
Algunos países, como Alemania, Bélgica, Holanda y Corea del Sur, han tomado medidas para proteger a los peatones distraídos por el teléfono, instalando semáforos en el suelo antes de los pasos de cebra. En España, algunas localidades como Elche, Torrevieja (Alicante) y Sant Cugat del Vallés (Barcelona) también han adoptado esta fórmula.
En otras ciudades como Honolulu (Hawái), se han promulgado leyes que permiten sancionar a los peatones distraídos por el móvil mientras cruzan la calle. En Nueva York, se ha debatido prohibir el uso de dispositivos móviles en los pasos de peatones, con multas que oscilan entre 20 y 220 euros para quienes no cumplan la norma.
La seguridad vial es responsabilidad de todos, y los peatones también deben cumplir las normas para protegerse a sí mismos y a los demás usuarios de la vía. Dejar de lado el teléfono mientras caminan puede marcar la diferencia entre una experiencia segura y un posible accidente. Con un poco de atención y conciencia, todos podemos contribuir a crear un entorno vial más seguro y amable para todos.
