Ya ha entrado en vigor la nueva ley de bienestar animal que redefine la forma en que los dueños de mascotas pueden transportar a sus fieles compañeros en vehículos. Esta normativa, que busca proteger tanto a los animales como a los conductores y pasajeros, establece una serie de reglas y requisitos que deben seguirse rigurosamente.
Una de las principales novedades de esta ley es que prohíbe el transporte de mascotas en vehículos que no cumplan con ciertos estándares de seguridad y comodidad. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), los animales mal transportados representan un riesgo significativo de lesiones para todos los ocupantes del vehículo. Si bien la norma no detalla explícitamente cómo deben viajar los animales, la ley de bienestar animal exige que se garantice su salud, seguridad y la seguridad vial.
La nueva regulación establece que los animales deben estar en buenas condiciones para viajar, sus necesidades fisiológicas deben ser atendidas, y no deben estar expuestos a condiciones meteorológicas adversas. Además, se les debe proporcionar agua, alimentos y pausas durante el viaje. Cuando el vehículo esté estacionado, el conductor también debe asegurarse de que el interior esté bien ventilado y que la temperatura sea adecuada para las mascotas.
En lo que respecta al vehículo en sí, la norma requiere que disponga de un sistema de climatización y ventilación para mantener a los animales dentro de su rango de confort. Esto significa que los vehículos sin aire acondicionado quedan excluidos como opción para transportar mascotas de acuerdo con la nueva ley.
La ley también menciona que el transporte de mascotas debe realizarse en "habitáculos adaptados especialmente para ellos". Sin embargo, abre la posibilidad de que un animal viaje en el mismo espacio que su dueño, siempre que esto no viole las normas de seguridad vial.
La ley de tráfico, aunque menos específica en muchos puntos, establece que el conductor debe garantizar que nada ni nadie obstaculice su visibilidad o lo distraiga. En el caso de las mascotas, esto se traduce en la necesidad de asegurarse de que estén debidamente sujetas durante el viaje. Estudios científicos han demostrado que, en un accidente a 50 km/h, el peso de un animal suelto en el habitáculo se multiplica por 35, lo que representa un peligro para el resto de los ocupantes del vehículo.
Francisco de las Alas-Pumariño, jefe de la Unidad de Normativa de la DGT, anticipa que en una próxima modificación del Reglamento General de Circulación se abordará con mayor detalle la forma en que deben ser transportados los animales domésticos en los vehículos. Hasta que se promulgue esta regulación específica, la DGT recomienda utilizar el sentido común.
Para transportar a las mascotas de manera segura, se recomienda el uso de transportes de alta calidad o arneses seguros que eviten que los animales viajen sueltos en el habitáculo o asomen la cabeza por la ventanilla. También se enfatiza que las mascotas no deben estar ancladas al coche por medio del collar, ya que esto puede representar un riesgo de ahogamiento. Además, llevar una mascota en el regazo del conductor o en el asiento del copiloto, aunque no esté expresamente prohibido por la ley, aumenta significativamente las posibilidades de distracción y accidentes.
En resumen, la entrada en vigor de esta nueva ley de bienestar animal ha cambiado la forma en que los dueños de mascotas deben considerar el transporte de sus animales de compañía en vehículos. La seguridad y el bienestar de los animales, así como la seguridad vial, son las prioridades clave de esta normativa. Para los conductores, esto significa que deben tomar medidas adicionales para garantizar la seguridad de sus mascotas y de todos los ocupantes del vehículo mientras están en movimiento. Con el tiempo, estas reglas contribuirán a un viaje más seguro y cómodo para todos los amantes de los animales en nuestras carreteras.
