DGT

Los 7 millones de coches que tendrán una jubilación obligatoria en España

El 28,1% de los coches de nuestro país no tienen etiqueta
Coches en España
Coches en España

La DGT (Dirección General de Tráfico) está implementando medidas estrictas para reducir las emisiones dañinas de los coches en las grandes ciudades. Madrid Central y las nuevas etiquetas eco son algunas de las medidas impuestas para eliminar los coches que no cumplen los requisitos para circular en el centro de las ciudades. Sin embargo, estas restricciones han generado controversia, ya que muchas personas no pueden permitirse cambiar de coche con frecuencia.

Cada vez más personas se oponen a las restricciones impuestas por el Gobierno y la DGT. En España, el parque automovilístico tiene un grave problema: los coches son cada vez más viejos. La edad promedio de los coches en nuestro país es de 14 años. Esto pone de manifiesto la difícil situación económica que atraviesan los españoles. En lugar de tener en cuenta este dato crucial, las zonas centrales de las ciudades se vuelven exclusivas para los coches con etiquetas eco o de emisiones cero.

Poco a poco, estamos destruyendo el planeta. Esta es la frase más repetida por aquellos que están informados sobre el tema. Sin embargo, la movilidad sigue siendo una asignatura pendiente para la Administración. El transporte público en ciudades como Madrid o Barcelona funciona correctamente, pero los planes de la DGT para los próximos años perjudicarán a ciudades más pequeñas como Ourense, Melilla o Zamora.

Estas limitaciones a las que se enfrentarán los conductores son resultado de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), una medida anticontaminación que pretendía eliminar los gases contaminantes y el dióxido de carbono de los centros urbanos. En cierto modo, ha logrado su objetivo, pero restringiendo la entrada de ciertos vehículos. Las etiquetas C, B, ECO y de emisiones cero se han convertido en un dolor de cabeza para los españoles.

Los coches afectados

Dentro de las categorías establecidas por la DGT, los coches sin etiqueta son los grandes perdedores. Este grupo incluye los coches gasolina anteriores a 2001 y los diésel anteriores a 2006. Es evidente que debemos eliminar estos modelos, pero el problema es que el 28,1% de los automóviles en España no tienen etiqueta.

Esto significa que uno de cada cuatro coches tiene serias limitaciones para ingresar a las ciudades. En Madrid, por ejemplo, estos coches no pueden circular ni en la ciudad ni dentro de la M-40. Cerca de 7 millones de conductores se verán obligados a buscar un nuevo coche y desaparecer del suyo para poder acceder a las zonas de bajas emisiones de la DGT y así poder ir al trabajo o moverse con libertad. Veremos cómo se desarrolla esta batalla entre las medidas anticontaminación y el cambio de paradigma en la industria automotriz.