DGT

La DGT "ignora" su propia normativa e instala un radar veloláser en un quitamiedos

La normativa dice claramente que para instalar un radar en un sitio así tiene que haber un periodo de pruebas previo.
Radar veloláser
Radar veloláser

La Dirección General de Tráfico (DGT) no siempre cumple a rajatabla sus propias normativas. No cuando se trata de colocar radares sorpresa que puedan multar a los ciudadanos por las carreteras.

El caso que os vamos a contar hoy ha ocurrido en Jijona, un municipio alicantino donde un conductor ha tenido la suerte (o la desgracia, según se mire) de encontrarse con un radar veloláser (pequeño y sofisticado) ubicado sobre el guardarraíl.

Decimos que no cumple siempre la normativa porque parece ser que los radares de estas características no pueden colocarse en esos puntos. Pero es Semana Santa y llega la etapa de recau… perdón, la etapa de vigilancia de las carreteras.

La DGT debe, antes de poner el cinemómetro sobre la barrera, realizar las pruebas de comportamiento e impacto de la norma UNE-EN 1317, en garantía de evitar un desprendimiento y una proyección del dispositivo cinemómetro y que no se alteran las condiciones exigidas por la certificación de la propia barrera”, dice una denuncia recogida por el diario Autonoción.

Esta denuncia sienta ciertos principios, pero lo cierto es que como mínimo la DGT debería haber realizado las pruebas pertinentes. El problema es que ya sabemos lo que es que nos pille el toro, además de las prisas de última hora.

Las imágenes publicadas son de Jijona, de una carretera de este municipio en las que se ve muy oportunamente oculto el veloláser. Este tipo de radares es uno de los más sofisticados del momento para la DGT por ser portátil, pequeño y tener una precisión muy buena para determinar si se ha cometido una infracción por exceso de velocidad.

radar veloláser
Radar veloláser

Hay más datos. Si la Guardia Civil no ha cumplido con estos parámetros de realizar pruebas, puede colocar los veloláser con un trípode pequeño para ubicarlo en cualquier punto de la carretera.

El problema es que la normativa vigente les obliga a colocarlo a 1,6 metros de la barrera como mínimo. En las imágenes se ve perfectamente que este radar está colocado sobre el quitamiedos y no tiene ningún trípode, por lo que básicamente tendría que haber pasado el periodo de prueba para ser legal.

La DGT hace tiempo que tira de inventiva para buscar nuevos modos de recau… perdón, de velar por nuestra seguridad en las carreteras.

No solo los radares veloláser son una nueva y eficiente herramienta con la que cuenta la Guardia Civil, sino que también existen nuevos modos con los que Pere Navarro, director de la Dirección General de Tráfico, espera encontrar infracciones en la carretera.

Uno de ellos es la utilización de drones para perseguir comportamientos constitutivos de delito como la utilización del teléfono móvil al volante u otro tipo de infracciones graves o leves.

El problema de estos sistemas nuevos de multar a los ciudadanos es que tienen en la mayoría de casos un periodo de prueba y están sujetos a unas normas que no siempre sabemos si han pasado o no. Para averiguarlo habría que recurrir.

Otra de las dudas que explicamos en otro artículo es si siempre las multas que se ponen desde los radares son legales; y la respuesta es claramente “no”. Lo cierto es que fuentes legales han advertido a CHASIS CERO que los radares tienen que realizar dos fotografías a los coches para verificar la velocidad y no siempre se da el caso.

El estar pendientes de lo que pueda pasar cuando nos meten una multa o saber si tienen toda la razón con la presión del “prontopago” es una realidad que debemos sopesar. Y más en Semana Santa, cuando los veloláser se han puesto en muchos casos con todas las prisas.