Autofesa es probablemente el compra-venta más conocido de la sierra madrileña. A diferencia de su hermano, el dueño de este establecimiento, Daniel Rodríguez Santos, ha decidido hacerse fuerte en una sola nave de grandes dimensiones. Sin embargo, las quejas, las malas reseñas e incluso una denuncia colectiva ha golpeado a su puerta. El caso de Roberto (nombre ficticio) es antiguo, de 2017, pero es uno de los muchos que contaremos en CHASIS CERO. Se compró un Cadillac y ahí empezó su odisea. A raíz de la denuncia colectiva muchos de los afectados se están animando a contar las historias que han vivido años atrás.
No es común comprar un Cadillac en España. Son coches americanos con un consumo generalmente elevado, pero a Roberto le encandiló este Cadillac BLS que tenían expuesto en la nave de Autofesa. Lo compró, pero se percató que algo fallaba en cuanto pisó su taller de confianza. Al llevarlo, su mecánico le aseguró que no pasaría de ninguna manera la ITV, tal y como ha contado a CHASIS CERO. Pero no fue lo único. También Roberto se quejó de que le habían “engañado” en otro trámite con el objetivo claro de dejarle sin garantía, tal y como cuenta en una reseña.
“Auténticos estafadores, te venden el vehículo en mal estado, te pregunta en qué trabajabas y después de decirle conductor pone transportista para que no tengas garantía, también que puedes llevar el coche cuando quieras si ves algo raro, y cuando llamas da la casualidad que han despedido al vendedor. A evitar totalmente, arruinavidas. No se informa de que no hay garantía en ningún momento. Fue en junio de 2017”, detalló hace unos meses tras conocer que habían presentado una demanda colectiva contra Autofesa.
Pero la odisea de Roberto no acabó al comprarse el coche. En el taller, su mecánico le dejó claro que la suspensión del vehículo estaba completamente rota. Llamó de vuelta a Autofesa y le dejaron claro, tal y como cuenta, que no se harían cargo. Que como mucho le volverían a comprar el coche pero por un importe bastante menor. Ante la indignación, Roberto no pudo hacer más que intentar quitárselo de encima. Fue entonces cuando vino un chico a verlo y le estafaron. Se quedaron su coche durante dos años hasta que lo encontraron dos años después en Alcalá de Henares, tal y como relata. La buena noticia era que no lo habían maltratado en exceso y que incluso tenía el depósito lleno.
Tras esto, estuvo el coche varios meses en el taller porque la pandemia había frenado la llegada de repuestos, pero al final tuvo que invertir en el coche y quedárselo sin poder hacer mucho más. Roberto es uno más de los afectados por Autofesa. Su historia se quedó en que el compra-venta no quiso hacerse cargo de la rotura de suspensión, pero sí que le ofrecieron comprárselo más barato. El robo posterior impidió que pudiera tomar nuevas acciones contra el compra-venta.
LA DEMANDA COLECTIVA
Autofesa está ahora misma inmersa en un proceso judicial importante en el que hay más de 150 afectados involucrados. Hay grupos de Facebook y de Whatsapp donde recogen algunas de las prácticas presuntamente abusivas que adoptaron con algunos de sus clientes. Son muchas las voces que se han levantado contra este establecimiento muy conocido en la sierra madrileña.
Sin embargo, Autofesa no se ha quedado de brazos cruzados. De hecho, ha presentado en alguna ocasión alguna demanda contra miembros de los propios afectados por intentar defenderse, pero tal y como ha podido comprobar CHASIS CERO, todas las ofensivas del compra-venta han sido completamente desestimadas por el juez de turno. Junto a Autofesa, hay otros compra-venta metidos dentro del mismo saco. Desde este medio hemos tenido acceso a la demanda colectiva.
