Auto1 es una empresa algo menos conocida que otros compra-venta en España. Sin embargo, no se libra de las quejas de los clientes que aseguran haber tenido una mala experiencia con ellos. Al menos es lo que ha relatado un afectado por comprarse un Ford Kuga que, aparentemente, estaba en perfecto estado y luego acabó en la grúa nada más salir del concesionario. La diferencia en este caso es que Auto1, una empresa especializada en vender coches de ocasión para profesionales y particulares, se supone que coloca coches revisados, al tratarse generalmente de otras empresas que se dedican a la compra-venta. Pero no fue el caso.
“Aparentemente, único propietario con 245.000 kilómetros”, detalla el comprador indignado en un vídeo en el que ha querido demostrar su enfado con Auto1. En el anuncio, también se destacaba que el Ford Kuga había realizado una prueba dinámica a 80 kilómetros por hora en la que no se había visto ningún fallo. Según sus tasadores, que también aparecen destacados en el anuncio, no tiene ningún fallo de motor. Todo correcto y relatado por el anuncio de Auto1. Pero la experiencia de este usuario al llevarse el vehículo fue bien distinta. Tanto, que se quedó tirado al recorrer 100 kilómetros.
Hablamos de un Ford Kuga 2.0 TDCi Titanium con 245.000 kilómetros y un precio de poco más de 8.000 euros sacado por subasta. Esta web se jacta de tener anuncios con vehículos revisados, pero no parece que este Kuga haya salido bien parado. Al final, el fallo de motor completo y el coste de la avería es superior a lo que se ha gastado.
El coche lo recogieron en Sevilla, pues ahí lo había colocado la compañía compra-venta. Sin embargo, no recorrieron ni 100 kilómetros cuando el motor directamente se rompió. El comprador tuvo que llamar a la grúa, tal y como relata, para que se llevaran el coche y ahora le toca reclamar los daños y la reparación en garantía a Auto1. El problema es que en el anuncio se especificaba que el coche había sido revisado por peritos y que había hecho una prueba dinámica para comprobar que no había mayores problemas.
El coche se paró y encendió el testigo de fallo de motor. Pero tampoco se pudo detallar qué le pasaba al Ford Kuga. Salieron de Sevilla y en Écija se quedaron completamente tirados en el arcén. Pagó poco más de 8.000 euros para que 100 kilómetros después se quedara completamente tirado.
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El informe posterior del taller al que tuvo que ir el Ford Kuga de 245.000 kilómetros deja claro que la revisión de los peritos no fue adecuada. “El vehículo presenta chivato de aceite encendido en funcionamiento del motor, ruido en ralentí en un cilindro, motor con vibraciones, ralentí inestable, falta de compresión, etc”, relata el texto. “Hay que desmontar el motor y evaluar los daños, motor reconstruido de intercambio sin accesorios, mano de obra sustituir motor aceite motor y filtros incluido (sic)”, concluye el informe. Vamos, que el motor hay que desmontarlo para ver qué le pasa a un coche que además se ha reconstruido con piezas de desguace, probablemente.
