Lo reconocemos. Kia es una de las marcas más fiables del mercado (a nuestros ojos) y se lo ha ganado a pulso junto a otras como Toyota o Hyundai, el problema es que hacer buenos coches no está reñido con jugar con la letra pequeña de las normas europeas para conseguir una pegatina ECO.
Vamos a poner como ejemplo un Sportage, ese SUV de la marca coreana que tanto gusta entre los españoles, pero lo que vamos a explicar a continuación se puede aplicar a casi cualquier modelo que asegure que que tiene tecnología “hybrid”. Ni es ECO ni consume menos, pero lo cierto es que te ayuda a circular por las ciudades.
Lo primero que puede pensar un usuario al ver que se va a comprar un coche híbrido es que consumirá menos, pero nada más lejos de la realidad.
No al menos en los nuevos Kia. El Sportage ofrece diferentes gamas de motores, pero para hacernos una idea, el 1,6 gasolina con sistema “hybrid” presenta consumos reales que rondan entre los 8,2 litros a los 100 kilómetros y los 9 litros a los 100.
Vamos, que consume prácticamente lo mismo que un Ford Mustang Ecoboost que no es híbrido y que dispone de 317 caballos de potencia. Esta puede ser la primera “trampa” que sortean desde Kia, pero hay más.
Lo que hace Kia para conseguir esas siglas de “hybrid” y para, cómo no, conseguir esa ansiada pegatina ECO que te hace pagar la mitad en la zona de estacionamiento regulado en Madrid es colocar una batería de 48 voltios en el maletero y un buen alternador en el motor que le da algo más de potencia y que, según la marca, también ayuda a reducir el consumo; pero lo cierto es que esto es puramente testimonial.
La potencia que te da a través de unas correas de accesorios es realmente poca (no queremos aventurarnos a decir cuánto es por no haberlo medido específicamente), pero además hay que tener en cuenta que tampoco ayuda lo más mínimo a reducir el consumo.
Un motor 1,6 de 150 caballos, que es lo que ofrece este Kia Sportage que hemos cogido como ejemplo, con consumos que rondan los 9 litros es básicamente lo mismo que cualquier otro coche.
Como decíamos, hay motores como el 2.3 de Ford con turbo que directamente tienen consumos idénticos ofreciendo más del doble de potencia. Kia solo quiere la pegatina, pero ya de paso aprovecha la estela para darse marketing con el apellido “hybrid”.
Esta realidad no es solo específica de Kia, pero sí que llama la atención el ver los consumos y los “extra” de potencia que ofrece ese alternador que bien podrían calificarse “de risa”. La marca insiste en que toda su gama híbrida ofrece más potencia y menos consumo, pero nada más lejos de la realidad.
Desde CHASIS CERO recomendamos vigilar todo coche que presuma de ser híbrido por una sencilla razón: las marcas solo persiguen esquivar la normativa anticontaminación de cada país, conseguir la pegatina ECO y de paso hacer un ejercicio de marketing que se llevaría la matrícula de honor en las universidades.
Insistimos en que no es una realidad que afecte solo a la marca coreana. Todos hacen lo mismo. La normativa de emisiones es fácilmente manipulable si sabes cómo. Pero recuerda: un Kia Sportage 1.6 con 150 caballos consume lo mismo que un Ford Mustang Ecoboost de 317.
Algo parece que se está haciendo mal a la hora de explicar a los potenciales compradores las bondades de los coches híbridos. Y eso sin entrar en la siguiente “estafa”: los híbridos-enchufables.
