En el imaginario colectivo, da la sensación de que Audi siempre “presume” de ser una marca premium comparable a Mercedes-Benz o BMW. Al menos mantenerlo cuesta lo mismo, pero los modelos que tienen montan todos motores del Grupo Volkswagen.
Pero lo cierto es que en todas partes cuecen habas y la marca alemana empieza a tener reportes sobre un fallo de fabricación que pocos se esperaban a la hora de ensamblar el nuevo Audi Q5.
Imagina sacarlo del concesionario oficial, subirte en tu flamante coche y darte cuenta de que a más de 100 kilómetros por hora se escucha un zumbido en el asiento del conductor que no cesa de ninguna de las maneras.
En CHASIS CERO hemos tenido acceso a más de un testimonio relacionado con este problema, pero es que ya es algo que se trata en los foros y de lo que Audi tiene constancia, pero no encuentra una solución.
Lo cierto es que en este caso los concesionarios de Audi y los talleres oficiales sí que han intentado solventar el problema. Los testimonios a los que ha tenido acceso CHASIS CERO así lo acreditan. Sin embargo, la marca, consciente de este es un problema que afecta a más de un conductor, no da respuesta a los talleres oficiales que piden una solución.
El problema no es grave en el sentido de que la reparación se fuera a ir a los 10.000 euros ni va a inhabilitar el coche o dejarlo tirado en medio de la carretera, pero es francamente molesto, y más en un coche que cuesta un mínimo de 58.000 euros.
Los propietarios cuentan que a partir de los 100 kilómetros por hora, se empieza a escuchar un zumbido solo en el asiento del conductor.
“Nada más entregarme el coche observe que al circular a velocidades superiores a 100 km/h se producía un zumbido en la zona de la ventanilla del conductor, incrementándose dicho ruido con el aumento de la velocidad”, comenta uno de los afectados.
La solución es algo sorprendente, teniendo en cuenta el precio del Audi Q5 Sportback:
“Me puse en contacto con el concesionario que me vendió el coche para poner en conocimiento el problema y que le dieran solución. Ellos, muy amables y diligentes, han hecho toda clase de pruebas y únicamente desaparece el zumbido cuando se circula con el retrovisor cerrado o incluso, sin retrovisor, es decir, desmontado”, comentan.
Algo que se puede contrastar en los foros oficiales de la marca, donde se puede comprobar que hay más de un cliente afectado por este problema.
“Ambos concesionarios han elevado consultas a la marca, para buscar la reparación de la avería. La marca se ha lavado las manos diciendo que no tienen constancia de dicho defecto y que se nos transmita a los clientes que es una 'característica' del modelo”, comenta el afectado.
El problema es que no se trata de un caso aislado. No porque el jefe de taller se lo haya confirmado a quien dicta estos testimonios, sino porque en los propios foros de Audi se puede leer en más de una ocasión que es un tema más “endémico” de lo que le gustaría.
El retrovisor y su aerodinámica no es precisamente la mejor, dados los testimonios, y desde Audi no parecen encontrar a lo que parece un fallo de fábrica. No extraña a quienes leen estos comentarios que después de gastarse unos 60.000 euros en un Q5 que los propietarios estén visiblemente molestos.
El retrovisor de la izquierda molesta. Y no es un caso aislado, según ha podido comprobar este medio de comunicación. Audi, al menos, ofrece componentes de calidad: cuesta lo mismo mantenerlo que un Mercedes-Benz.
