Aparca su coche adaptado a la silla de ruedas en una plaza para discapacitados y la policía de Madrid le multa

Toñejo Rodríguez
Toñejo Rodríguez

Regresar a casa siempre tiene un significado especial, especialmente en esta ocasión después de casi un año sin visitar su amada España. Al llegar al aeropuerto de Madrid, el primer instinto de Toñejo Rodríguez, un distinguido deportista y periodista que ha recibido varios reconocimientos del más alto nivel en España, fue dirigirse directamente a la redacción para encontrarse con sus amigos y colegas de la revista. Sin embargo, se llevó la decepción de no ver a su querido Antonio Hernández, con quien suele bromear.

Tras saludar a todos, Toñejo Rodríguez decidió ir a almorzar con su amiga Liz por el campus de la Universidad Complutense. Durante su búsqueda de un lugar para comer, encontraron un bar que parecía acogedor, así que optaron por comer allí. Sin embargo, esta elección resultó ser desafortunada.

Tras encontrar un lugar de estacionamiento que le permitiera bajar su silla de ruedas con comodidad, se dispuso a disfrutar de un completo menú en el bar, que, por cierto, ofrecía una calidad excelente en comparación con los establecimientos similares en Estados Unidos. Sin embargo, al regresar a su coche después de la comida, se encontró con una multa de 200 € por estacionar en ese lugar.

Sorprendido y consternado, buscó al agente de movilidad responsable y, tras algunos minutos, finalmente lo encontró. Al explicarle su situación, le informaron que su tarjeta de minusválido americana no era válida según las normativas locales. ese a que el agente vio la silla de ruedas, no quiso atender a más razones que la pura normativa.

Esta situación dejó a Toñejo Rodríguez perplejo y molesto. Al subirse al coche para marcharse, se encontró con una unidad de movilidad y decidió abordar el asunto. Después de mostrarle su tarjeta y explicarle su situación, con algo de buena voluntad, el oficial se comunicó con la central. Sin embargo, para su sorpresa, la respuesta fue negativa y la multa no sería retirada. Esta experiencia lo llevó a investigar más sobre las leyes que afectan a las personas con movilidad reducida en España.

Descubrió que las únicas tarjetas extranjeras reconocidas en España son las de la Comunidad Económica Europea. Esta revelación le pareció injusta y discriminatoria, especialmente considerando la gran cantidad de turistas que visitan el país y que, al no ser europeos, no pueden hacer uso de las plazas de estacionamiento reservadas para personas con movilidad reducida.

Lo más preocupante es que, a pesar de ser español, se encuentra en una situación de discriminación. Aunque trabaje fuera de España, no debería ser impedimento para solicitar una tarjeta de estacionamiento temporal. Esta disparidad entre su país y otros como Estados Unidos, donde se otorgan distintivos temporales en casos de lesiones temporales, es preocupante.

La impotencia que siente al intentar estacionar en Madrid es indescriptible, especialmente después de recibir una multa injusta. Incluso solicitó permiso al personal de movilidad en una ocasión reciente, pero su solicitud fue rechazada rotundamente. En contraste, recuerda una experiencia en Miami hace años, cuando un oficial de policía lo animó a estacionar en una plaza para discapacitados después de verlo bajar de su coche con una silla de ruedas, sin importar el origen de su tarjeta de minusválido.

Esta situación refleja la falta de sentido común en el país en lo que respecta a las necesidades de las personas con movilidad reducida. Pero lo más llamativo es que Toñejo Rodríguez, esa persona a la que multaron por aparcar en una plaza para discapacitados es  Premio especial Siete Estrellas de la Comunidad de Madrid, lugar donde le multaron, además de estar galardonado con la cruz de oficial de la Orden de Isabel la Católica, entre otras muchas distinciones.