Aquí en España, como en la mayoría de Europa, la velocidad máxima es de 120 km/h. Si bien hay algunos tramos en las carreteras de Alemania que no disponen de límites de velocidad bajo ciertas condiciones, superar los 150 km/h suele considerarse una infracción grave que puede llevarte a la cárcel. Aun así, no es difícil encontrarse casos donde se han superado con creces los 200 km/h, pero sí que hayan sobrepasado los 300 km/h. Pero, ¿ser cazado a más de 400 km/h?
En estos momentos, puedes pensar que se trata de una broma, de un fallo en un radar o de un misil que pasaba por ahí. Y más o menos era esto último, pero con cuatro ruedas y una persona a bordo conduciendo a... ¡413 km/h! Ocurrió en una autopista belga de la región de Flandes a finales del pasado año, y todavía no ha trascendido la identidad del infractor ni el coche que conducía. Literalmente, este conductor se ha proclamado como “la persona con la multa por exceso de velocidad más alta del mundo”, o no del todo.
Según fuentes policiales belgas, la velocidad real a la que circulaba el conductor era de 413 km/hora, pero las autoridades se vieron obligadas a reducirla un 6 % respecto al valor real a razón del margen de error del radar usado, es decir, a 388 km/h, para poder determinar una sanción aplicable. Ahora mismo, el conductor en cuestión se enfrenta a una multa de 4.000 euros y a la pérdida del carnet de conducir por un máximo de cinco años. El caso sigue bajo la atenta mirada de las autoridades competentes, pero podría “librarse”.
Como en España, la vía a la que el radar ha cazado tal velocidad está limitada a 120 km/h, lo que implica la máxima multa aplicable sin antecedentes penales previos por la ley belga
¿Cómo? ¿Es posible quedar impune por triplicar la velocidad máxima permitida debido a un resquicio legal? Parece que sí. Según el medio local TF1, los radares que prestan servicio a las carreteras belgas estás homologados para registrar con precisión velocidades máximas de 250 km/h a 300 km/h. Cualquier velocidad que exceda estos números no cuenta con el respaldo legal según la calibración de las máquinas de medición. Justo por esta razón es por la que el infractor puede quedar impune. Librarse por ir demasiado rápido... irónico.
Dado que no hay muchos coches con matrícula capaz de alcanzar esas velocidades, algunos medios belgas sugieren que la máquina empleada es un Bugatti Chiron, un hiperdeportivo de lujo que puede llegar a alcanzar los 490 km/h en su versión SuperSport. Este coche tiene un valor (independientemente de la versión) de más de dos millones y está reservado a 500 adinerados adinerados, por lo que la lista de propietarios belgas con un Chiron no debe ser demasiado extensa. Y muy pocos habrán tenido bemoles a llevarlo así de rápido.
Cada año, dos de cada tres multas que impone la Dirección General de Tráfico (DGT) en las carreteras de su competencia están relacionadas con una velocidad inadecuada
Siguiendo la tendencia global, desde hace unos meses, la justicia belga viene informando de un aumento sustancial en el número de multas por exceso de velocidad. De acuerdo con los datos recogidos por el diario La Dernier Heure, las infracciones de velocidad pasaron de 4,9 millones en 2021 a 6,2 millones en 2022, un aumento del 27 % en solo un año. El pasado año, otro conductor fue cazado a 236 km/h, mientras que otro circulaba a 199 km/h por una vía limitada a 70 km/h.
