Ninguno de los coches más icónicos del mundo 4x4 fue capaz de batir al Volvo. Ni siquiera el Toyota Land Cruiser por el que había lista de espera para adquirir uno de estos icónico modelos.
Es una prueba para todoterrenos, pero el ganador ha sido el Volvo XC90 con mucha diferencia. En esta prueba participaban varios modelos (aunque se echó en falta el todopoderoso Mercedes Clase G) el Subaru Forester, el Nissan X-Trail, el Toyota Land Cruiser, el Audi Q5, el Range Rover Sport y el propio Volvo XC90. Y contra todo pronóstico ha sido éste último el que ha ganado la competición.
Se trata de un circuito repleto de barro húmedo con varias subidas y desniveles que hace que no cualquier todoterreno tenga la capacidad de superar los obstáculos. El primero en el vídeo es el Range Rover Sport.
Este vehículo tiene todo tipo de ayudas dado que a pesar de los fallos de motor, la marca se centra exclusivamente en mejorar las condiciones off road de sus modelos. Sin embargo, se queda encajado en la primera curva y las cuatro ruedas no tienen la capacidad de hacer avanzar el coche.
Suspenso para Land Rover en un contexto muy negativo para la marca en la que Tata Motors incluso se ha planteado vender Jaguar por la falta de ventas.
El segundo coche en probar suerte es el Audi Q5. Poco que comentar dado que este vehículo no es un coche off road, por lo que es esperado que haga el ridículo fuera de una pista en unas condiciones algo más complejas.
El siguiente es el Subaru Forester, un cuatro por cuatro que tampoco deja en buena posición a la marca nipona. Tanto es así, que el resultado es exactamente el mismo que el del Audi Q5: se queda estancado en la primera curva y no es capaz de avanzar.
El tercero es el Nissan X-Trail, un modelo también con vocación 4x4 que parece que avanza un poco más en la curva pero se queda estancado en cuanto encara la cuesta, el punto más complejo de la pista off road. El Nissan no queda en una buena posición, aunque algo mejor que el Audi o que el Subaru, quienes peor quedan en esta prueba.
El cuarto en probar suerte es el que más sorprende el resultado porque está entendido como el mejor coche off road del mercado junto al Mercedes Clase G o el Land Rover Defender. El Toyota Land Cruiser es tan popular en el mercado que con el nuevo modelo hay una lista de espera importante en todo el mundo.
Se fabrican menos modelos que la demanda que hay de un vehículo que cuesta un mínimo de 54.000 euros. El Toyota Land Cruiser pasa la curva, pero sorprende al quedarse estancado al instante y caer hacia atrás. El resultado es tan sorprendente que incluso se podría decir que el Nissan queda en un papel algo más digno. Pero quien gana es otro modelo.
El último es el Volvo XC90, un coche que prioriza la seguridad y la comodidad frente a su vocación off-road, pero lo cierto es que en esta prueba sale muy bien parado. El resultado es tan sorprendente que hay quien cuestionaría la pericia de los pilotos o incluso los neumáticos utilizados.
El Volvo supera absolutamente todos los obstáculos y no deja nada a la imaginación sobre cómo un todoterreno superaría este tipo de prueba. El Volvo XC90 supera la pista y ha sido el gran ganador dejando a todos los demás modelos en una posición delicada. Del Audi Q5 se esperaba el resultado, pero no de otros modelos con una vocación off-road nata.
