Nuevos problemas de estos Peugeot que tantos dolores de cabeza están dando a quienes confiaron su coche al fabricante francés. Todo documentado y una ruina económica para quien se lanzó a ello.
En una historia que ha dejado perplejos a muchos conductores, un propietario de un Peugeot 5008 comprado en agosto de 2022 en el conocido compra-venta Flexicar ha levantado la voz tras un inesperado y costoso problema mecánico. El vehículo, con apenas 98.000 kilómetros al momento de la compra, se encuentra ahora en el taller del concesionario Peugeot de Alcalá 534, tras haberse quedado parado debido a la rotura de la cadena de los árboles de leva.
El cliente relató su experiencia con indignación: "En el concesionario me dijeron que esa cadena no lleva mantenimiento y que normalmente nunca se parte. Luego de desmontarla, me mostraron que la cadena tenía un grosor de 7mm, mientras que la nueva cadena que van a montar tiene 8mm. Me explicaron que, por error de fabricación, los coches Peugeot con motor 1.5 vinieron equipados con una cadena más delgada".
El propietario asegura contar con pruebas adicionales de este defecto de fábrica, incluyendo videos donde profesionales mecánicos automotrices explican el problema. Además, señaló haber solicitado financiación al concesionario para poder reparar y sacar el coche del taller, lo que le costó la exorbitante suma de 4500€.
Sin embargo, el drama no termina aquí. El fabricante ahora le solicita el historial de los mantenimientos del vehículo, lo que ha resultado ser una tarea imposible según el cliente. "Flexicar, la agencia donde lo compré, me informó que el vehículo ha tenido 5 propietarios, por lo que resulta imposible que tengan ese historial", expresó el propietario.
Este episodio ha llevado al propietario a cuestionar la política del fabricante y a preguntarse si se trata de una estrategia para evadir responsabilidades por los fallos de fabricación. "Quisiera saber si puedo sumarme a una demanda para que el fabricante pague por esta reparación", concluyó el cliente.
Esta situación plantea importantes interrogantes sobre la responsabilidad del fabricante y la transparencia en la industria automotriz, así como la protección de los derechos de los consumidores en casos de defectos de fábrica. Seguiremos de cerca el desarrollo de esta historia y cualquier posible respuesta por parte de Peugeot.
