RENAULT

Se compra un Renault y cuando falla todo le ofrecen recomprárselo por la mitad: "En 9 meses le he perdido 9.500 euros"

Renault Austral
Renault Austral

En marzo de 2023, una pareja con expectativas compró el flamante Renault Austral Techno Esprit Alpine E-Tech Full Hybrid de 200 CV. Un coche del que aparentemente no hay quejas en los foros (o no demasiadas) de una marca que no suele dar problemas a sus clientes. No obstante, lo que comenzó como un sueño de conducción eficiente se convirtió rápidamente en una pesadilla llena de frustraciones. En este caso, el servicio posventa no respondió como debía.

Desde la entrega del vehículo, la pareja experimentó problemas notables, especialmente molestos "tirones" durante los cambios de marcha. Preocupados, informaron de inmediato al concesionario de Renault donde compraron el coche, donde el jefe de posventa realizó pruebas y proporcionó un vehículo de reemplazo para comparar. En un inicio, pensaron que sería un problema de software, pero lo cierto es que con el paso del tiempo se dieron cuenta de que eso no era así. A pesar de actualizar el software, los problemas persistieron. 

A medida que los días pasaban, la lista de problemas eléctricos creció. Desde fallos en la cámara de visión trasera hasta la luz interior que no se apagaba y problemas con sensores de proximidad y bisagras, cada visita al taller se convirtió en una nueva preocupación. La situación llevó a múltiples reuniones con los responsables de posventa y ventas de Syrsa Su Eminencia (Sevilla).

El concesionario oficial reconoció la anormalidad de la situación y propuso dos soluciones. No es que escurrieran del todo el bulto. La primera, recibir un coche nuevo con las mismas características, pero asumiendo la diferencia de costos. La segunda, tasar el vehículo en aproximadamente 10.000€ menos de su precio original, a pesar de tener solo 9 meses de antigüedad. El cliente, por supuesto, no parecía estar demasiado satisfecho.

Ante esta situación, la pareja sugirió una tasación más justa considerando la entrada inicial de 8000€ y la intención de saldar el préstamo original. Dejaron claro que, si el coche funcionara como debería, no buscarían desprenderse de él.

En la última reunión, celebrada el 17 de enero, reiteraron su deseo de deshacerse del coche. Sin embargo, el 22 de enero, el vehículo se averió con un problema en el motor eléctrico y un defecto en la posición P (la de aparcar en los coches automáticos). Las esperanzas de una pronta solución se vieron frustradas cuando, tras una semana de espera y múltiples intentos de contacto, el concesionario no ofreció una resolución adecuada. El coche quedó tasado en la cifra inicialmente propuesta.