La nueva gama de SEAT sigue dando dolores de cabeza importantes a los propietarios que se aventuran a comprarse un modelo del Grupo Volkswagen. Recientemente, vimos claro que no era la marca más fiable dado a un problema que algunos califican de “endémico” sobre las cajas de cambios y un ruido llamado de “sonajero” en las mismas.
Pero lo cierto es que están dando más problemas que básicamente son una amenaza a la cartera y al bolsillo de cualquier cliente. Hoy directamente vamos a hablar de otra avería en el termostato que costará un ojo de la cara al cliente que ha llevado su coche a GT Automoción.
El ruido de las cajas de cambios de SEAT quedó identificado, pero sin solución aparente. También lo montan algunos Volkswagen, pero la marca no ha lanzado ninguna campaña a grosso modo para arreglar la avería. Imagina arrancar y que suene un ruido como de un cascabel en la caja de cambios (que es un tensor mal colocado)…
Pues bien, ahora el caso nuevo es sobre un modelo de SEAT que presenta pérdidas de aceite, anticongelante e incluso agua sulfatada que ha dañado los conectores. Todo un periplo que no hará ninguna gracia al cliente cuando tenga que recoger su coche del taller.
Las piezas que se han tenido que extraer son la bomba de agua, termostato y el colector de admisión, además de alguna que otra cosa más. El problema estaba en la bomba de agua, en este caso.
Pero lo que llama la atención, dejando a un lado las características técnicas de la avería, es que este coche tiene solo 58.000 kilómetros y ha pasado todas las revisiones en la casa oficial.
Esto se sabe porque las propias marcas amarillas de algunas de las piezas del motor se hacen desde el propio taller oficial para demostrar que han pasado las revisiones de rigor. A pesar de todo esto, lo cierto es que SEAT no parece haber tratado este motor con el cariño que se merece.
La bomba de agua va movida por una correa dentada, como la de la distribución. Esta pieza tiene dentro un molino que mueve el agua. Y se hace cuando la centralita del coche lo dice (es decir, cuando lo necesita para refrigerar el motor).
En este caso, había que sustituir la pieza porque tenía pérdidas de anticongelante y sobretodo porque el vaso de expansión de la misma tiene agua verde porque se han sulfatado los conectores que le da la información al coche del nivel que tiene el vaso de expansión.
Vamos, un lío que al final ha llevado incluso a desmontar el colector de admisión para poder sacar la pieza que hay que sustituir.
EL PROBLEMA DEL SONAJERO
Algunos lo llaman el “ruido del sonajero”. Otros simplemente hablan de un “traqueteo”, pero quienes se han comprado un Seat (o un Volkswagen o un Cupra) con esta caja de cambios manual están desesperados porque no encuentran una solución.
La fabrica la propia marca española. Y la montan varios modelos que van desde el León hasta el Arona, pasando por el Formentor, además de otros coches muy conocidos y vendidos.
Esta caja de cambios presenta holguras en el interior que hace que vibre, que presente ruidos por todos los lados e incluso que haga cabecear el motor del coche.
Pero de momento no hay una solución estructural por parte de una marca que en varios escritos públicos a los que ha tenido CHASIS CERO reconoce que son conscientes del problema.
Los talleres que se han encontrado con este problema son diversos, pero lo cierto es que aún no es un problema que haya salido de los concesionarios de Seat porque los problemas los presentan a los coches recién comprados que están aún en garantía.
