Estos son los síntomas que tendrá tu coche si se le ha roto el turbo

Que se rompa el turbo de tu coche puede suponer una avería de cuatro cifras. Por suerte, hay una serie de indicios que pueden advertir de que está a punto de fallar.
Motor 2.0 Turbo de Mercedes-Benz
Motor 2.0 Turbo de Mercedes-Benz

El 90% de los coches actuales con motor térmico emplean turbo. Todos los motores turbodiésel lo llevan desde hace tres décadas, para conseguir que sus prestaciones se elevasen hasta el nivel de las mecánicas de gasolina equivalentes. 

Por su parte en los mencionados motores de gasolina, su popularización ha venido de la mano del downsizing, hace ahora unos 15 años. Una tendencia que buscaba reducir la cilindrada y el número de los cilindros de los motores para reducir sus emisiones; e incorporar un turbocompresor para compensar la pérdida de prestaciones.

Por suerte, es un componente que no suele fallar de forma repentina, sino que antes de romperse por completo da pequeñas señales a su conductor de que algo no va bien. Te las contamos para que puedas actuar antes de que se rompa. Pero, ¿qué hace que aparezcan fallos en el turbo?

¿Por qué se averían los turbos?

Motor biturbo de BMW
Motor biturbo de BMW

Los turbocompresores son elementos mecánicos que pueden girar a más de 200.000 rpm y alcanzar temperaturas superiores a los 700 grados. Teniendo en cuenta el esfuerzo al que está sometido, debes tener en cuenta que si no lo tratas bien durante años, terminará por romperse. 

A continuación te mostramos una serie de consejos que deberías seguir, si quieres que el turbo de tu coche dure para siempre.

  • Deja que el motor se caliente. Dar acelerones en frío, antes de que el motor alcance la temperatura de servicio, implica una mala lubricación del turbo, debido a que el aceite no está todo lo fluido que debería.
  • No des un acelerón estando parado y apagues el motor rápidamente. Este hábito puede propiciar que el eje del turbo no se lubrique como es debido, sufriendo un desgaste prematuro.
  • Utiliza el aceite recomendado por el fabricante. No hacerlo implica desgastes prematuros en los casquillos del eje del turbo y una posible obstrucción del conducto de subida de aceite.
  • No apagues el motor de golpe. Si dejas el coche un par de minutos al ralentí, ayudarás a que el aceite refrigere el turbo, evitando que se carbonice en su interior.

Sin embargo, aunque seas un conductor cuidadoso no está de más vigilar tu coche, para detectar pequeños problemas en el turbo que pueden derivar en una avería grave. A continuación te mostramos los síntomas de un turbo a punto de romperse. 

Consumo excesivo de aceite y humo azul

humo escape
El humo azul puede indicar una avería en el turbo.

Un consumo elevado de aceite puede significar que el turbo se encuentra en mal estado. Concretamente es síntoma de desgaste de los casquillos sobre los que gira el eje del turbo

Estos casquillos están bañados en aceite, para garantizar su lubricación. Con los años pueden aparecer holguras en ellos… haciendo que el aceite que lubrica el turbo entre en la admisión y se queme dentro del propio motor. 

Si este es el caso, notarás que de tu coche emana un humo blanco y azulado con olor a aceite quemado. Si no reparases esta avería, cambiando el eje y los casquillos del turbo, el motor podría llegar a retroalimentarse: el aceite que cae en la admisión actuará como combustible, probando que el motor se acelere al máximo y sea imposible de apagar hasta que se agote el aceite y el motor gripe.

Esperamos que no te veas nunca en esta situación, pero si es así, la única solución para salvar tu motor es calarlo metiendo la marcha más larga y soltando el embrague de golpe.

El turbo de tu coche silba

Twin Scroll Turbo
Un silbido procedente del turbo es sinónimo de rotura.

No falla si oyes silbidos procedentes del vano motor que se intensifican al acelerar, todo apunta a que tienes una avería en el turbo… que podría derivar en una rotura completa del motor.

Por lo general los silbidos en el turbo pueden ser debidos a tres tipos de averías diferentes:

  • Desequilibrio del eje coaxial y las turbinas. Por lo general, se debe al deterioro de los casquillos del turbo o del propio eje. Una lubricación inadecuada es la principal causa de esta avería.
  • Fugas de presión en el sistema. Un manguito suelto o un componente agrietado puede provocar que el turbo silbe. Si este es tu caso, también deberías haber notado una pérdida de potencia. Se trata de una avería muy habitual en 4x4 que hacen vadeos, ya que el contraste térmico de un turbo caliente y el agua fría puede provocar fisuras en los componentes.
  • Rotura de una turbina. Es un silbido muy potente, que recuerda al sonido de una aspiradora succionando… y lo peor que le puede pasar a un turbo. Cuando sucede indica que los alabes del turbo, que giran a más de 200.000 rpm, han entrado en contacto con la carcasa del motor. En este escenario lo más probable es que se desintegren y los restos metálicos acaben en la admisión del motor, destruyéndolo por completo.

Pérdida de rendimiento, tirones y luz de avería motor

@angel_gaitan_oficial Así funciona el turbo de tu vehículo 🧑🏽‍🔧🛞 • • #turbo #mecanicodeltiktok #car #motor #coche #gtautomocion #gtautomocion ♬ sonido original - Ángel Gaitan

Es una avería muy común en los motores diésel con turbocompresor de geometría variable. Este tipo de turbos ofrece un rendimiento mayor que los de geometría fija, ya que es capaz de mejorar la posición de los álabes del turbo en función del régimen de giro del motor, para conseguir un mayor rendimiento en todo el rango de revoluciones.

Por lo general el mecanismo que regula la posición de los álabes del turbo se controla de forma electrónica y, con el paso los kilómetros, la acumulación de carbonilla puede llegar a agarrotarlo. En este caso, los síntomas más habituales son la pérdida de rendimiento mecánico que, en algunos modelos, se combina con el testigo de avería electrónica en el motor.