COCHES ELÉCTRICOS

Las aseguradoras te cobrarán más por tener un coche eléctrico: sufren más accidentes

Un estudio de AXA deja claro que tener un coche eléctrico no es garantía de ahorro.
Accidente coche eléctrico tesla
Accidente coche eléctrico tesla

Los coches eléctricos se empiezan a caer. Hace unos años, parecía que aquel vecino o cuñado que se compraba un Tesla Model S era un auténtico visionario, pero ahora parece que hasta las aseguradoras les empiezan a poner pegas.

Hemos debatido largo y tendido sobre los problemas de autonomía, los cambios de batería, los puntos de carga o cómo afectan las recargas rápidas a este tipo de vehículos. Sin embargo, resulta que los coches eléctricos son más propensos a los accidentes, según un estudio interno de la aseguradora AXA. Y ahora les están subiendo las cuotas.

Las razones por las que las aseguradoras les ponen pegas son sencillas: un coche eléctrico tiene más probabilidades de suponer un gasto para la compañía que uno de combustión.

Estas compañías se basan en puras estadísticas y han visto después de varios años de estudio y de vida del coche eléctrico que no son precisamente más seguros que los demás. En la EuroNCAP salen bien parados, especialmente los Tesla. Pero esto no significa que sea más o menos probable tener un siniestro con un coche eléctrico.

Tesla Model Y
Tesla Model Y.

Las razones son diversas. Puede ser el elevado par motor que presentan estos coches (aceleran más de lo que cualquiera se espere, siempre que tengan potencia). Muchos de los modelos eléctricos, especialmente los Tesla, superan con facilidad los 300 caballos, otra de las razones por las que la conducción de estos vehículos no es para cualquiera.

El estudio de AXA entiende en base a unas estadísticas que los coches eléctricos sufren un 50% más de daños propios que los coches de combustión. No es poco. La estadística de hecho es tan llamativa que prácticamente todas las aseguradoras han decidido subir el importe de los seguros a quienes se compran coches eléctricos.

Ya no es solo la edad o la potencia (o lo caro que sea cada recambio del coche) lo que subirá la cuota. Ahora ser coche eléctrico también es sinónimo de que te crujirán.

Este tipo de vehículos no dejan de hacer méritos para que la gente se lo piense dos veces antes de comprarlos. La UE rema en la dirección de los eléctricos, por supuesto, y ya ha prohibido la comercialización de coches de combustión en 2035, algo que no todos los políticos tienen claro que vaya a salir adelante dada la realidad del parque móvil europeo.

Los datos son demoledores contra el coche eléctrico. Ya no es solo el problema logístico de tenerlo con los puntos de carga o el tiempo que tardan en llenar la batería o el coste de mantenimiento a largo plazo por el cambio de las propias baterías.

Ahora hay que añadir que también son más caros de tener solo porque el seguro te costará mucho más dinero porque el coche eléctrico tiene un 50% más de probabilidades de suponer un gasto para la compañía.

A partir de 130 km/h, la autonomía de los eléctricos cae en picado.
A partir de 130 km/h, la autonomía de los eléctricos cae en picado.

No es único el estudio de AXA. Todas las aseguradoras reconocen que, pese a que varía el porcentaje, las compañías de seguros han llegado a las mismas conclusiones.

Hay algunas que hablan de un 20% más de probabilidades de tener un accidente o presentar un siniestro, eso sin entrar en que el coche se quede tirado y haya que llamar a la grúa para que lo traslade a un punto de carga.

Con este panorama, cobran sentido las palabras de los directivos de Toyota cuando recelan sobre que el futuro del automovilismo vaya a ser el coche eléctrico.