Los coches deportivos de segunda mano no son vehículos que se compren en base a criterios lógicos, sino todo lo contrario. Al adquirir un deportivo usado pueden más la pasión, las sensaciones de conducción y el hecho de poder ver aparcado el coche de tus sueños en el garaje.
Precisamente, ese ha sido el criterio que hemos seguido en nuestra selección. Los coches de esta lista deberían transmitir emoción desde el primer vistazo y estar enfocados en hacer disfrutar al conductor, de modo que hemos decidido enfocarla en los coches coupé de segunda mano.
Porque en este tipo de vehículos usados la pasión puede más que elementos 'superficiales' como las plazas traseras, el confort en el día a día o un equipamiento de serie completo. ¡Porque los deportivos están para disfrutar!
- ¿Qué debes revisar al comprar un deportivo de segunda mano?
- Opel GT
- Nissan 350Z
- Toyota GT86
- Mercedes-Benz SLK 200 BlueEFFICIENCY
- Peugeot RCZ
¿Qué debes revisar al comprar un deportivo de segunda mano?
Cuando alguien compra un deportivo no es para 'pasearse'. Por eso cabe esperar que los vehículos que te encuentres en el mercado de ocasión hayan sido sometidos a un trato exigente. En este sentido cobra especial importancia revisar el historial de mantenimiento del coche, que no haya tenido accidentes graves y que el kilometraje sea real.
Teniendo en cuenta que por 20.000 euros no estás comprando un coche deportivo de segunda mano barato, nuestra recomendación es que recurras a un taller para que lo revisen. En este caso, el taller GT Automoción del reputado mecánico de TikTok, Ángel Gaitan ofrece un reputado servicio de comprobación GT desde 250 euros. Dicho esto, vamos con la selección de vehículos. ¿Dispuesto a encontrar el coche de tus sueños?
Opel GT
Existen muchas razones para no comprar el Opel GT de segunda mano. Por ejemplo, la capota manual es bastante tortuosa de manejar, en el maletero apenas te cabrá una maleta y, los plásticos del interior tenían una calidad incluso peor que la del Opel Corsa. Tampoco es un coche especialmente cómodo para utilizar en el día a día.
Sin embargo, este Opel es un deportivo con mayúsculas. Además de un diseño espectacular, su motor 2.0 de gasolina de 264 CV, dotado de un turbocompresor de doble entrada twin scroll, era lo suficientemente furioso como para acelerar de 0 a 100 en 5,7 km/h y alcanzar 229 km/h.
La carrocería balanceaba poco y la propulsión trasera le convertía en un coche de reacciones ágiles que obligaban al conductor a implicarse en la conducción.
Aunque en el mercado de ocasión no hay excesivas unidades, por 20.000 euros puedes acceder a los ejemplares mejor conservados: unidades del año 2010 que, muchos casos, tienen menos de 70.000 kilómetros.
¿Nuestro consejo? El Opel GT tenía dos puntos débiles: el ajuste de la capota con el paso del tiempo y unos frenos poco potentes. Comprueba el estado de esos dos puntos antes de adquirirlo.
Nissan 350Z
Tener un miembro de la ilustre saga Z de Nissan en el garaje, es algo que siempre suena bien. En este caso, nos vamos a centrar en el Nissan 350Z, un coupé deportivo que apareció en 2003 y que, en 2007, recibió un restyling que incluía interesantes cambios como un propulsor 3.5 V6 VQ35HR potenciado hasta los 313 CV.
Tras el mencionado restyling se solventaron muchos de los problemas de fiabilidad que asolaron a las primeras unidades, como un consumo excesivo de aceite o fallos en el sensor de posición del cigüeñal. Por eso, nos vamos a centrar directamente en estas unidades.
En su momento, este Nissan era el coche con más de 300 CV más barato del mercado, pero eso no implicaba que fuera un automóvil del montón.
El excelente equilibrio del chasis, la dureza y precisión del cambio y el lo convirtieron en una alternativa de cuidado para los Audi TT o Porsche Boxster de la época. Si compras un Nissan 350Z, te llevarás un coche de tracción trasera de segunda mano que es pura emoción al volante. Y si lo prefieres, también lo hay con carrocería roadster.
Toyota GT86
¿Buscas un Toyota GT86 de segunda mano? Entonces debes saber que este coupé deportivo, aparecido en 2012, es uno de esos coches que te hacen sentir como un auténtico piloto mientras conduces.
Dotado de un motor bóxer de 200 CV, propulsión trasera y una caja de cambios manual de seis velocidades (huye de las versiones automáticas), este Toyota destaca por la brillantez de su chasis: la dirección es tremendamente precisa, el eje delantero tiene un agarre descomunal, la carrocería apenas balancea y trasera tiene un interesante toque juguetón.
¿Una pega? Este coche, que es idéntico al Subaru BRZ (todo lo dicho es válido para el Subaru), va tan bien que podría soportar sin problemas un motor más potente. Por lo demás, un deportivo excepcional.
También debes tener en cuenta que los Toyota GT86 usados no abundan, por lo que deberás estar atento para conseguir una buena unidad.
Mercedes-Benz SLK 200 BlueEFFICIENCY
Si tu concepto de deportivo es un coche con unas prestaciones razonables, pero con un toque de glamour, un Mercedes-Benz SLK de segunda mano puede ser tu coche.
Desde luego, aunque pasen los años todavía sorprende el lujo de este roadster biplaza de propulsión trasera equipado con un techo duro retráctil. Además, su sistema de calefacción en el cuello de los ocupantes (era opcional) hace que se pueda disfrutar a cielo abierto durante todo el año.
Su motor de 2,0 litros y cuatro cilindros de 184 CV es rápido, pero su mayor virtud es su afinado funcionamiento y un contenido consumo homologado de 6,4 litros. Sin duda, uno de esos deportivos a los que no es necesario llevar al límite para disfrutar al volante.
En este caso, nuestra recomendación es que dediques tiempo a encontrar la unidad adecuada... y que compruebes que los kilómetros que tiene son reales.
Peugeot RCZ
Aunque su espectacular diseño exterior puede dejarte cautivado (sobre todo portal doble bóveda del techo), el Peugeot RCZ es uno de esos coches que sorprende por ‘normal’ que puede llegar a ser.
De hecho, aunque es un modelo con un marcado carácter dinámico, es también es un deportivo bastante apto para el día a día, gracias a un maletero de 321 litros o una suspensión firme, pero que no llega a tener una puesta a punto radical. Incluso, su coste de mantenimiento es comparable al de cualquier otro Peugeot.
Este coche compartía plataforma con el Peugeot 308 de hace dos generaciones, algo que le convierte en el único coche de tracción delantera de este reportaje. Además, también es el único que podrás adquirir con una ‘económica’ versión diésel 2.0 HDI de 163 CV, con una excelente relación entre prestaciones y consumo.
Eso sí, si buscas algo realmente deportivo, por 20.000 euros podrás darte el capricho de acceder a un un Peugeot RCZ de segunda mano con motor 1.6 THP de gasolina de 200 CV, ya con el restyling de 2013. Un modelo que pasaba de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos y alcanzaba 237 km/h.
