Los mecánicos lo tienen claro: repostar en una gasolinera low cost no es todo lo bueno que creerías para tu motor. Es cierto que el origen del carburante, sea cual sea, es exactamente el mismo en todas las estaciones de servicio de España.
La diferencia está en los aditivos que se le echa a ese combustible. Evidentemente, Repsol, Cepsa o Shell tienen mejores aditivos que las gasolineras de bajo coste que tan populares se han vuelto desde que el coste del carburante se ha disparado a más de 1,5 euros por litro (eso como mínimo, claro).
Pues bien, una confederación de talleres ha dejado claro lo que opinan sobre cómo afecta a tu coche un carburante “más barato” y no es precisamente lo que te imaginas.
José Rodríguez Robayna, miembro del comité ejecutivo de CETRAA, la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines, ha aconsejado en una entrevista concedida a Canal Sur que siempre será mejor repostar combustible en estaciones de servicio más “premium” que el ir a estas estaciones más baratas que incluso ahorran en personal.
La razón es que cuida más el motor un carburante con un buen aditivo que otro. “Un combustible con calidad insuficiente puede provocar problemas a la larga”, ha detallado el miembro de la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines.
El origen del combustible, como decíamos, es exactamente el mismo. Todo el carburante importado en España proviene exactamente del mismo lugar y tiene exactamente la misma calidad, pero los aditivos son importantes.
Es cierto que los mecánicos dejan claro que los resultados se ven a medio o largo plazo. Si repostas un combustible low cost no verás las consecuencias en tu motor hasta pasado el tiempo. Pero si la diferencia de precio no es muy grande, los mecánicos consultados siempre te animarán a que repostes en Repsol antes que en cualquier estación de servicio que tenga como sufijo la palabra “oil”.
Al mismo tiempo, te dejan claro que no solo el coche no va a ir exactamente igual con un buen carburante que con uno de peor calidad o con peores aditivos, sino que también el consumo puede ser sensiblemente superior con un combustible low cost, aunque la diferencia no va a ser muy exagerada.
Esta percepción que tienen muchos conductores es real incluso entre estaciones de servicio conocidas, pero todo depende de los aditivos, no de la calidad base del carburante, pues es la misma en todas las gasolineras españolas.
El otro debate es sobre si utilizar gasolina 98, gasolina 95 o diésel premium o diésel normal. Evidentemente, esto no es un debate que te vayas a encontrar por norma general en las gasolineras low cost.
De hecho, cada vez son más los mecánicos que insisten en el hecho de que echar 98 a un coche de gasolina “normal” no tiene ningún sentido. Eso lo recomienda directamente el fabricante.
Pero lo que sí que cuenta, que no es el octanaje, es la calidad de los aditivos que se le eche al carburante porque son los que entran directamente en el motor y los que pueden derivar en problemas más graves a nivel mecánico. Pero insistimos en que es a largo plazo.
El estado de estos carburantes no es necesariamente malo. Hablamos de lubricación y de componentes que, en el caso de los diésel, ayudan a que la carbonilla del motor desaparezca o se genere con más o menos frecuencia.
Esto es lo que hacen, en líneas generales, estos famosos aditivos y las razones por las que unas gasolineras se diferencian de otras. Cuidan tu motor. Ahora solo queda que el conductor decida cuál elegir.
