La multa que te pondrá la DGT si instalas un inhibidor de radares

La DGT prohíbe la instalación y el uso de inhibidores de radar en automóviles. Y lo hace bajo sanciones que pueden llegar a los 30.000 euros.

Radar de velocidad Velolaser
Radar de velocidad Velolaser

¿Estás pensando en instalar un inhibidor de radares para evitar multas por exceso de velocidad? En ese caso, por el bien de tu bolsillo, te recomendamos que lo pienses con más calma.

Es cierto que los inhibidores son la tecnología más avanzada que existe para evadir los cinemómetros, pero también que son ilegales y que la DGT los persigue. De ahí, que el coste de la multa en caso de que te descubran sea mucho mayor que el de cualquier sanción por exceso de velocidad.

¿Cuál es la diferencia entre un avisador, un detector y un inhibidor de radar?

Para entender cómo funciona un inhibidor de radar, antes debes saber que existen tres tecnologías capaces de advertir al conductor de la presencia de un radar: los avisadores de radar, los detectores de radar y los inhibidores de radar.

Y es que aunque la idea de estos tres dispositivos es evitar multas por exceso de velocidad a sus conductores, la forma en la que lo hacen es muy distinta.. y eso marca la diferencia entre que unos sean legales y otros no.

Los avisadores de radar son los más simples… y los únicos que permite la DGT. De hecho, su funcionamiento consiste en almacenar la ubicación de los radares fijos y avisar al conductor, vía GPS, cuando se aproxime a uno de ellos. Dentro de este grupo se encontrarían las APP para teléfonos móviles como Google Maps o Waze.

 

Un peldaño por encima en complejidad técnica se sitúan los detectores de radar. Estos dispositivos son capaces de rastrear y localizar radares fijos y móviles cercanos a tu vehículo. No obstante, la entrada en vigor de la Nueva Ley de Tráfico en marzo de 2022 ha “prohibido llevar en el vehículo mecanismos de detección de radares o cinemómetros”.

Así las cosas, las sanciones por el uso y el transporte de un detector de radares se han endurecido, pasando a considerarse una infracción grave, penada con 200 euros de multa y la retirada de 3 puntos del carnet de conducir.

Por último, los inhibidores de radar van un paso más allá: son capaces de hacer que nuestro coche sea invisible a los radares, independientemente de la velocidad a la que circule.

¿Cómo funciona un inhibidor de radar?

Vehículo con un inhibidor de radar instalado

El inhibidor de radar es la tecnología más avanzada que existe para evadir radares de velocidad. Su funcionamiento se basa en unas antenas capaces de enviar una señal a los cinemómetros para bloquear su funcionamiento, evitando que se pueda detectar la velocidad a la que circula el vehículo, aunque sea muy superior al límite de velocidad.

De ahí que la Dirección General de Tráfico los haya declarado ilegales desde 2009, ya que permiten circular a velocidades muy superiores a las legales, sin temor a ser sancionados. Es decir, promueven el incumplimiento de los límites de velocidad.

¿El precio de un inhibidor de radar? Modelos afamados, como el Laser Interceptor, pueden adquirirse por Internet por tarifas que rondan los 600 euros. 

¿Cuál es la multa por utilizar un inhibidor de radar para el coche?

Tal y como hemos comentado, instalar un inhibidor de radar es algo muy serio que conviene pensar dos veces. En palabras de la DGT, un inhibidor es “capaz de rastrear un radar y anular su funcionamiento”. Eso implica que de acuerdo con el artículo 13.6 de la Nueva Ley de Tráfico, el hecho de llevar estos dispositivos instalados en el coche se considera ilegal, independientemente de si se está utilizando o no. Es decir, se castiga tanto el uso como la tenencia. 

“Se prohíbe instalar o llevar en los vehículos inhibidores de radares o cinemómetros o cualesquiera otros instrumentos encaminados a eludir o a interferir en el correcto funcionamiento de los sistemas de vigilancia del tráfico, así como emitir o hacer señales con dicha finalidad”.

La sanción por esta infracción implica multas de hasta 6.000 euros y la retirada de 6 puntos del carnet para el conductor; mientras que los talleres que instalen estos dispositivos se arriesgan a multas de hasta 30.000 euros.

Infracción Sanción económica Puntos del carnet
Utilizar un avisador de radar - -
Utilizar o transportar un detector de radar 200 euros 3 puntos
Utilizar o transportar un inhibidor Hasta 6.000 euros (conductor).
Hasta 30.000 euros (taller)
6 puntos (conductor)

Para concluir, puede afirmarse que desde el punto de vista económico y de la seguridad vial, instalar un inhibidor de radares no merece la pena. Respetar los límites de velocidad es la mejor forma de evitar sanciones.