En la madrugada del 3 de junio de 2023, Javier, un empresario local de Andújar (Jaén), recibió una inesperada llamada del sistema de alarma de sus instalaciones, marcando el inicio de una cadena de eventos que revelaría deficiencias significativas en su proceso de seguro. Había fuego, había un destrozo importante y sobretodo habría 1.001 problemas de gestión que sacaría a relucir el mal funcionamiento tanto de la administración pública como de los seguros.
El hecho inicial fue tan simple como destructivo. Uno de los coches de su nave, una Toyota Hilux con un golpe frontal, había empezado a arder presuntamente y el fuego se extendió por todas las instalaciones, propagándose por otros coches y dejando la nave completamente reducida a cenizas. Un accidente, pero un desastre de proporciones importantes. Se quemaron 35 coches y dos motos.
Al llegar a sus instalaciones, Javier se encontró con la presencia de la policía nacional, la policía local y el cuerpo de bomberos. Confiado de que el incidente podría resolverse fácilmente, entregó las llaves del taller a los bomberos para facilitar el acceso. Sin embargo, lo que parecía ser un problema menor pronto se convirtió en una pesadilla.
Según el informe del bombero, inicialmente solo un vehículo estaba en llamas, pero la falta de medios adecuados para sofocar el fuego resultó en la destrucción de 35 coches y 3 motos. El incendio se propagó rápidamente, dejando a Javier atónito por la magnitud del desastre.
Los siguientes pasos, que deberían haber sido gestionados por la compañía de seguros, Plus Ultra, no han seguido el curso esperado. A pesar de la magnitud del siniestro, los peritos de la aseguradora no se han puesto en contacto con Javier ni han avanzado en la evaluación del daño. La aseguradora se lo ha tomado con calma pese a que no solo el cliente está perdiendo dinero cada día, sino que también hay una buena cantidad de clientes que tenían sus coches en estas instalaciones y no pueden cobrar lo que les dé el seguro porque no se han pagado los daños aún. Y ya han pasado meses y no hay respuesta. Concretamente,
Adicionalmente, el cliente muestra sus dudas sobre si el seguro ha cumplido con el artículo 18, que estipula el pago de un anticipo en situaciones como esta. La justificación proporcionada por la aseguradora es que están a la espera de la conclusión de la investigación científica, una demora que ha dejado al empresario y su empresa en una situación financiera crítica.
El monto de cobertura proporcionado por el seguro se considera insuficiente por parte de Javier, quien estima que el valor de sus instalaciones supera el millón trescientos mil (1,3 millones). Además, la imposibilidad de acceder al lugar del incidente ha impedido una evaluación precisa de las pérdidas.
La incertidumbre financiera ha llevado a Javier a considerar que, en caso de que el seguro no cumpla, sus clientes podrían ser afectados, ya que se espera que la carga financiera recaiga sobre ellos. Además, existe la amenaza de demandas por parte de aquellos clientes sin seguro.
La compañía de seguros involucrada en este caso es Plus Ultra, perteneciente a Catalana Occidente.
