ÁNGEL GAITÁN

Intenta usar a Ángel Gaitán para sacarle a un compra-venta 10.000 euros "de más" y sale escaldado

El cliente quiso aprovecharse de la situación para ganar más dinero.
Ángel Gaitán
Ángel Gaitán

Hay clientes que se vienen arriba. Generalmente contamos historias de particulares que se compran coches en establecimientos profesionales y luego resultan estafados. Sin embargo, en este caso hablaremos de un cliente que tras ser tímidamente engañado decidió utilizar la mediación de Ángel Gaitán para sacar hasta 10.000 euros de más. Un negocio redondo por comprar un BMW.

El cliente que acudió a las instalaciones de GT Automoción contaba con ventaja, pero no lo sabía de primeras. Ángel Gaitán, propietario del taller tan reconocido, no había tenido lo que se puede llamar como una buena experiencia con el compra-venta al que el cliente le había comprado el BMW. “Un compra-venta al que tengo mucho asco”, detallaba Ángel Gaitán en una entrevista concedida a El Podcast de Webpositer para hacer referencia al establecimiento que le vendió el coche a este cliente.

Desde luego, el mecánico tan conocido ya estaba condicionado, y el cliente tuvo el viento a favor hasta que quiso sacar más de la cuenta. El propietario del BMW presentó las facturas y, efectivamente, había algo que no estaba hecho de forma correcta. Había una opacidad en una reparación que no quedaba clara en las facturas. Por esta razón, el cliente quiso que le devolvieran el dinero pese a que la reparación oculta estaba curiosamente bien hecha. Para ello, pagó el servicio de mediación de Ángel Gaitán, que cuesta 250 euros, para intentar recuperar el dinero por la compra del coche.

Gaitán llamó por teléfono al compra-venta. “Le tengo mucho asco por un caso de hace unos años”, comentó en la entrevista en El Podcast de Webpositer. Hacía un tiempo había visto un caso de cómo le habían vendido un Porsche con una avería apañada y oculta a un cliente que se tuvo que quedar el vehículo y entrar en juicios y pleitos hasta que consiguieron recuperar el dinero. “Fui hasta el final con ellos. Antes de llegar a juicio aceptaron las condiciones”, detallaba Ángel Gaitán. Pero este caso con este BMW que llegó a sus instalaciones era diferente.

“Tenía una opacidad en la reparación, pero lo habían reparado bien”, detalla Gaitán, pero lo cierto es que había algo que no estaba bien hecho y el cliente estaba en su derecho de exigir que le devolvieran el dinero. Llamaron al adjunto al dueño del jefe, quien tenía total libertad para solucionar el problema, pero cuando insistieron en que le devolvieran el dinero, el cliente interrumpió a Ángel Gaitán.

“El cliente quiere que se le devuelva el dinero y los gastos que ha tenido”, detallaba Gaitán. “Y dice el cliente: no, pido 10.000 euros más”. Fue entonces cuando Ángel Gaitán, con el adjunto al dueño del compra-venta al teléfono, le dijo que no. “Le dije al cliente: yo no te voy a apoyar (con el otro escuchando)”. Y el cliente se sorprendió, le dijo que esto que había hecho estaba “fatal” porque le había pedido el servicio de intermediación. Sus intereses era el dinero y los gastos porque no le habían dicho toda la verdad y quería sacar 10.000 euros. “Tú lo que eres es un jeta”. No era justo. “El cliente dice que no he velado por sus intereses”, detallaba.

Al final todo se quedó en tierra de nadie porque Gaitán entendió que no era motivo suficiente como para pedir más dinero del acordado. Desde luego, la relación con el compra-venta no ha quedado bien, de hecho no mantienen ningún tipo de trato. Sin embargo, lo cierto es que también ha acabado de malas con el cliente que contrató su servicio de mediación. Sea como sea, lo cierto es que una cosa es mediar y otra muy distinta es intentar aprovecharse de la situación.