Tuning

Así se ve un Lancia Delta bien preparado

Esta es la visión de Manhart. ¿Sacrilegio o genialidad?

Para aquellos que se precien, el Lancia Delta HF Integrale es un icono de los años 80. Ganador de los rallies y en la estantería de muchos de nosotros, no es que exista una gran afición por modificarlos. Sin embargo, hay “modificaciones” y modificaciones. Manhart se ha enfocado en el segundo de los casos y, ciertamente, este Lancia Delta no tiene nada que envidiar a ningún compacto moderno de altas prestaciones.

Dale un toque vintage a un coche nuevo y listo. Ya tienes un modelo que, si tienes suerte, se ve clásico y elegante a la vez. Pero inventar actualizaciones modernas para un coche que vio la luz hace cuatro décadas es una historia completamente diferente. Una que el preparador basado en Wuppertal, Alemania, y especializado en modelos de BMW, ahora está listo para contar. Algunos considerarán que es un sacrilegio modificar un Delta HF Integral (aquí un servidor el primero), pero démosle un voto de confianza.

Este es el primer proyecto de tuning de Lancia para la compañía, y parece que ha acertado. El renovado aspecto nos recuerda a todos que, alguna vez, Lancia fue un espectáculo para la vista en el mundo del automovilismo y en la escena del motor en general. Hoy, la firma de Turín tiene una línea de un solo coche: el Ypsilon. Curiosamente, este urbanita vendido tan solo en Italia sigue disfrutando de un gran número de ventas. Sin embargo, parece que la marca renacerá con fuerza en breves de la mano de Stellantis.

Presentado en 1989 en el Salón del Automóvil de Ginebra, el Delta Integrale de 16 válvulas ganó el Rally de San Remo ese mismo año. Al final, se hizo con seis títulos de constructores consecutivos (1987-1992)

Volviendo al caso que nos ocupa, el ejemplar con el que trabajó la división de automóviles clásicos de Manhart también era una versión de 16 válvulas, que ahora tiene más potencia, una suspensión y unos frenos mejorados, un interior mejorado y una pintura que le sienta como anillo al dedo. Concretamente, la unidad en cuestión es un Lancia Delta HF Integrale 16V de 1990 con 57.500 kilómetros en el odómetro y un bloque reconstruido antes de los 1.550 kilómetros. Realmente es casi un “kilómetro cero”.

La unidad de potencia de cuatro cilindros y 2.0 litros salió de la fábrica con 200 CV y 298 Nm de par motor. Este quedaba adjunto a una caja de cambios manual de cinco relaciones y a un sistema de tracción total. No hay nada que destacar, según los estándares actuales. Pero cuando la casa de tuning terminó con él, ya había llegado a los 375 CV y 550 Nm, cifras que lo sitúan al mismo nivel de compactos tan prestacionales como el Audi RS 3 o el Mercedes-AMG A 45, y superando a otros como el Volkswagen Golf R.

Para manejar tanta potencia, los frenos también debían mejorarse. Así que, ahora, el Delta HF Integrale de Manhart luce pinzas Brembo de cuatro pistones y discos de 380 milímetros en ambos ejes

Por otro lado, mantener el aspecto vintage del Delta HF Integrale fue realmente un desafío. Lo pintaron en un tono verde militar y le pusieron pegatinas rojas y grises contrastantes. Las insignias de Lancia se mantuvieron en su ubicación, pero ahora comparten protagonismo con el logotipo de “Manhart”, mientras que las seriegrafía “Integrale 400” aperecen sobre la puerta del maletero. El kit de carrocería es el original, así como el alerón trasero ajustable, pero las luces traseras y los intermitentes se han ahumado.

Otro detalle a mencionar son las llantas de aleación de 17 pulgadas que no desentonan con la época dorada de este coche, firmadas por OZ Racing. A bordo del Lancia, Manhart se las ha arreglado para forrar todos los asientos y los paneles de las puertas en un mix de cuero y Alcántara. El salpicadero mantiene los indicadores de estilo retro, e incluso cuenta con un reproductor de cassettes Sony en la consola central, pero el volante es nuevo. Si te apetece llevártelo a casa, tendrás que desembolsar 129.900 euros.

Es una cantidad más que destacable, pero difícilmente encontrarás un Lancia Delta Integrale tan bueno como este, en el sentido de mantener la originalidad prácticamente intacta, pero mejorando todo aquello que no se ve para ofrecerte un paquete mucho más completo a la vez que fiable (cosa en la que nunca han destacado estos modelos). Además, es muy difícil que pierda valor si un día te cansas de él y quieres venderlo.