Curiosidades

Mortadelo y Filemón ahora controlan los coches en Barcelona

Esta iniciativa se ha llevado a cabo para homenajear al dibujante Francisco Ibáñez
Semáforos de Mortadelo y Filemón
Semáforos de Mortadelo y Filemón

El bullicio del tráfico en Barcelona se ha vuelto un poco más divertido y nostálgico con la inauguración de los primeros semáforos de Mortadelo y Filemón en la ciudad. El alcalde de Barcelona, ​​Jaume Collboni, encabezó la ceremonia de inauguración de estos semáforos únicos, que rinden homenaje al genio detrás de estas icónicas figuras del cómic, el dibujante Francisco Ibáñez, quien nos dejó el pasado 15 de julio.

El encuentro de la ciudad con el cómic

La ubicación elegida para estos singulares semáforos es el cruce entre la calle de Treball y Concili de Trento, en el distrito de Sant Martí. Este emplazamiento no se escogió al azar; está en las proximidades de la Biblioteca Gabriel García Márquez, que cuenta con un valioso fondo dedicado al maestro del cómic, Francisco Ibáñez. La elección de esta ubicación no solo rinde homenaje a su obra, sino que también celebra su contribución a la cultura.

Estos semáforos, aunque mantienen la estructura y el funcionamiento habitual, han sido personalizados para capturar la esencia de Mortadelo y Filemón. Cuando la luz está en rojo, los conductores son recibidos por la figura de Filemón, mientras que cuando cambia a verde, Mortadelo guía el tráfico. Es un recordatorio constante de la presencia de estos queridos personajes en la ciudad.

Un homenaje que nace de la pasión de los ciudadanos

Este homenaje a Francisco Ibáñez y su obra nació de una idea simple pero poderosa que se difundió por las redes sociales. Fue el profesor retirado Francisco José Ibáñez quien propuso la idea de decorar los semáforos de la ciudad con las imágenes de Mortadelo y Filemón. La propuesta se expandió como un reguero de pólvora y rápidamente se convirtió en un clamor popular.

Jaume Collboni, el alcalde de Barcelona, ​​ha destacado la importancia de esta iniciativa: "Aquello se convirtió en un clamor popular para todos los que hemos leído, desayunado y merendado con los tebeos de Ibáñez, y decidimos atender esta maravillosa propuesta, con permiso de la familia y la editorial".

Un homenaje que hacía sonreír a Francisco Ibáñez

La hija de Francisco Ibáñez, Núria Ibáñez, ha compartido sus pensamientos sobre esta iniciativa: "Se hubiera reído mucho con la propuesta y la idea, pensaría que sería divertidísimo ver a Mortadelo y Filemón cambiar constantemente de verde a rojo; estaría encantado". Esta es una señal de que la obra de su padre continúa siendo un faro de alegría y humor en la vida de muchas personas.

Un futuro lleno de color y cómics

El Ayuntamiento de Barcelona tiene planes de expandir esta idea a otros cruces de la ciudad. Se esperan tres pares más de semáforos inspirados en la obra de Francisco Ibáñez. Entre los cruces seleccionados para esta iniciativa se encuentran la Gran Vía de les Corts Catalanes con la calle Bac de Rosa, entre Comte d'Urgell y la calle Manso, y el paso de Ronda Sant Pere con el paseo de Gràcia. Esto significa que en un futuro cercano, más semáforos de Mortadelo y Filemón estarán guiando a los conductores de la ciudad.

El cómic como puerta a la literatura

La persona que propuso inicialmente esta idea, el profesor retirado Francisco Javier Ibáñez (sin relación con el dibujante), compartió una reflexión personal sobre su conexión con el cómic. "La primera paga que tuve con siete años creo que me la gasté en un tebeo de Mortadelo y Filemón, y en la escuela, como profesor, he trabajado mucho el cómic porque es una puerta a la literatura". Estas palabras destacan el poder de los cómics para capturar la imaginación y el amor por la lectura desde una edad temprana.

En resumen, la incorporación de los semáforos de Mortadelo y Filemón en Barcelona es un homenaje a la obra de Francisco Ibáñez, un regalo a la ciudad y una manera de mantener viva la alegría y el humor que sus creaciones han traído a tantas generaciones. Estos semáforos únicos son un recordatorio de que la influencia de un gran artista puede perdurar más allá de su tiempo y seguir iluminando nuestras vidas, incluso en los momentos más inesperados.