Agentes de la Guardia Civil de Barbastro y Monzón (Huesca), junto con la colaboración de la Policía Local, han logrado detener a un individuo de 40 años por perpetrar siete delitos de robo y tres de hurto en vehículos estacionados en un garaje, sumado a un delito de estafa por el uso indebido de una tarjeta de crédito robada. Su actividad delictiva lo llevó directo a prisión.
Los incidentes tuvieron lugar en la madrugada del 19 de octubre dentro del estacionamiento de una comunidad de vecinos. Se presume que el acusado se aprovechó de un descubierto en la entrada o salida del garaje por parte de algún vecino para acceder al lugar.
Una vez adentro, dañó las ventanillas de siete automóviles estacionados en el garaje, sustrajo objetos del interior y cometió tres delitos de hurto en vehículos que se encontraban abiertos.
La Guardia Civil de Monzón recibió múltiples denuncias entre los días 19 y 20 de octubre, por parte de propietarios que fueron víctimas de los robos. Tras solicitar la colaboración de la Policía Local, se identificó al autor de los hechos: un residente de Monzón, mientras realizaba pagos con una tarjeta de crédito perteneciente a otra persona en una máquina expendedora de tabaco.
Durante la detención, los agentes locales confiscaron los objetos que portaba el individuo, incluyendo dos tarjetas de crédito y documentos personales, los cuales estaban relacionados por la Guardia Civil con lo sustraído de los vehículos.
El valor de los objetos, los daños a los vehículos y los perjuicios a las víctimas, que se estiman en más de 2.500 euros, están a la espera de un análisis más detallado.
El equipo de la Guardia Civil de Monzón, con la cooperación del Equipo Territorial de Policía Judicial de Barbastro, llevó a cabo las diligencias correspondientes, entregándolas al juzgado de guardia de Monzón. El juez decidió prisión provisional comunicada y sin fianza para el detenido.
Este suceso resalta la eficacia y la rápida respuesta de las autoridades locales en la resolución de delitos, además de la importancia de la colaboración entre las fuerzas policiales para salvar la seguridad y el bienestar de la comunidad. Este caso evidencia el compromiso de las instituciones en la lucha contra la delincuencia, proporcionando una respuesta firme y decisiva ante la comisión de actos ilícitos.
