Los fabricantes europeos tienen complicado el que sus fábricas de motores de combustión sigan operativas en 2035.
La UE ha aprobado de forma definitiva, con el rechazo de la derecha, que los vehículos diésel y los de gasolina no tendrán cabida en Europa dentro de una década porque los principios ecologistas se han impuesto en el Viejo Continente, a diferencia de Asia o Estados Unidos.
Al final solo habrá dos opciones para dentro de una década. Los europeos tendrán que tener un coche eléctrico o uno de hidrógeno si quieren mantener sus vehículos operativos. Si no, el transporte público será su única opción. La realidad no es sencilla tampoco para los fabricantes de coches.
En 2035 se acabó eso de circular con coches de combustión. La propuesta del programa 'Fit for 55', pretende reducir el 55% de las emisiones para 2030.
Y la culpa no es de las fábricas o de otros agentes contaminantes, sino tuya por coger el coche de combustión todas las mañanas para ir a trabajar.
Este es un poco el mensaje que ha lanzado el Parlamento Europeo después de votar a favor de que los fabricantes no tengan permitido el comercializar coches de combustión en Europa.
Esto puede cambiar, por supuesto, con el paso del tiempo y con el avance de algunas tecnologías. Pero de momento solo los partidos de la derecha se han opuesto a esta idea que han apoyado todos los demás.
Solo queda hueco para los vehículos eléctricos, con todos los problemas logísticos que ello conlleva, o los de hidrógeno, aún en una posición muy prematura y solo desarrollados de forma más o menos firme por parte de fabricantes como Toyota.
Los coches eléctricos son el futuro, al menos para la UE. Los fabricantes están dudando sobre el cómo se adaptarán los coches eléctricos al mercado.
No hay puntos de carga suficientes, no hay litio en el planeta suficiente y sobretodo mantienen unos precios realmente exagerados para el tiempo de carga que conllevan estos coches.
Aún así, poco le preocupa a la UE que existan estos problemas alrededor del coche eléctrico. Lo importante es la agenda y reducir los niveles de contaminación de forma drástica pese a que países como China o Estados Unidos no cumplan exactamente los mismos principios a nivel industrial.
Será curioso ver la evolución de esta norma, pero las marcas tienen prohibido vender coches de combustión a partir de 2035. Los coches de hidrógeno y los eléctricos serán el futuro, pero los fabricantes aún no tienen claro si la adaptación a este tipo de vehículos será tan lucrativa como lo han sido hasta ahora los coches de combustión interna.
Es cierto que en la UE la mayoría de fabricantes ya ha anunciado que modificará y adaptará sus factorías a los nuevos tiempos, con muchas fábricas de baterías; sin embargo, todo parece indicar que es una fecha muy “pronta” que hará que las ventas de las marcas más conocidas se resientan en Europa.
La buena noticia para estos fabricantes es que podrán vender coches de combustión en otros continentes, pero Europa ya se ha dejado llevar por las dinámicas de la Agenda 2030 y por la reducción de contaminación.
Este mensaje lanzado no es nuevo para los fabricantes. Ya sabían que las pretensiones de la UE era tomar este camino. Sin embargo, el que se haya formalizado de una vez por toda deja entrever que ese cambio de tendencia de las marcas estaba más que justificado.
Ve pensando en comprarte un coche eléctrico aunque no lo puedas cambiar: ese es el mensaje que lanzan desde Europa.
