Algunos coches gritan a través de su estética lo rápidos que son. Sin embargo, las berlinas se suelen considerar plato de buen gusto, para aquellos que disfrutan de la clásica estética de una carrocería de cuatro o cinco puertas y tres volúmenes. Pero no por ello significa que deban ser aburridos medios de transporte. Muchas esconden bajo sus entrañas potentes mecánicas y ofrecen un gran desempeño dinámico, a pesar de su modesta estética.
Para aquellos que además quieren contar con el extra de motricidad y de seguridad que es capaz de aportarte un sistema de tracción a las cuatro ruedas, hubo un tiempo en el que los fabricantes ofrecían dichos sistemas en sus berlinas e incluso sedanes (un sedán es derivado de un compacto o subcompacto, mientras que una berlina se ha desarrollado para ese fin desde un primer momento, pudiendo contar con versiones coupé/descapotable y familiar). Ahora, todo eso ha quedado limitado a la incesante ola de SUV y crossovers.
Sin desvariar mucho más, aquí te dejo con algunas rápidas berlinas de tracción total que es posible que no conozcas, o que al menos no se te vengan a la cabeza a la primera de cambio (¿a qué has pensado en el Mitsubishi Lancer Evolution el Subaru Impreza WRX STI?, Pillín, son sedanes, no berlinas). No son todos los que están, ni están todos los que son, pero son coches que hoy en día puedes comprar por un precio relativamente razonable y que bien te sacrán muchas sonrisas cada vez que los saques a pasear con algo de alegría.
Alfa Romeo 159 (Q4)
Si bien Audi ha construido una marca en torno a sus modelos de tracción total, Alfa Romeo apenas ha promocionó 159 Q4. Tanto en la forma de berlina como de familiar (Sportwagon), son bastante raras de ver estas versiones. La firma italiana ofreció tracción integral, bien con el motor turbodiésel de cinco cilindros 2.4 JTDm, o con el V6 de gasolina atmosférico de 3.2 litros, el famoso “Busso”.
Aunque el diésel ofrece unos consumos muy respetables para 210 CV y 400 Nm, de en torno a 7,5 l/100 km, las cifras prestacionales eran un poquito justitas con un 0 a 100 km/h en 8,4 segundos y una punta de 226 km/h. El que de verdad quieres es el V6, siempre y cuando tu prioridad no sean los consumos, que se mueven en la zona de los 12 l/100 km. Su motor da 260 CV y 322 Nm, pudiendo llegar a los 100 km/h en 7,0 segundos y acelerar hasta los 244 km/h. Pero, lo mejor, sin duda alguna, es su sonido. Enamora.
El 159 ha demostrado ser un buen producto para la firma del biscione, y hoy en día aún hay muchos circulando. Con el sistema Q4 no tantos, pero si encuentras alguno que esté en buen estado, sus precios ahora mismo están de 10.000 euros en adelante. Nuestro consejo es que, si puedes, lo compres manual. Su valor de mercado no se va a devaluar en los próximos a los, y tal vez nunca, como el resto de ejemplos que hay a continuación.
Mazda 6 MPS
Las ofertas de tracción en las cuatro ruedas más recientes de Mazda vienen envueltas en la carrocería de un SUV, pero el Mazda 6 MPS era un animal muy diferente, una berlina que en realidad pocos honrarían con una segunda mirada, pero una con tracción total y un motor turbo de 2.3 litros que entregaba 260 CV y 380 Nm para ofrecerte un 0 a 100 km/h en 6,6 segundos y 240 km/h de velocidad máxima.
En esta ocasión el único cambio disponibles es de seis relaciones, manual. Y como un rival un tanto tapado del Audi S4 y del BMW 335i, el Mazda 6 MPS era realmente atractivo, pero recompensaba su conductor por su manejo y un control de la carrocería muy adecuados. El conjunto chasis-motor-transmisión se ideó para proporcionar grandes dosis de diversión en una sinuosa vía secundaria. Sin embargo, su precio de casi 50.000 euros y la imagen de una marca generalista sellaron su rareza.
Mazda no construyó muchas de estas berlinas, y dado que la marca “MPS” o “Mazdaspeed” no es especialmente conocida, hacen que todavía se puedan encontrar unidades usadas del modelo a un precio relativamente asequible. Decimos relativamente, pues, como todo en la vida, su valor de mercado no hace más que alzarse. En el momento de escribir estas líneas, puedes encontrar unidades por 10.000 euros.
Opel Insignia OPC
La mayoría de los Opel Insignia con tracción en las cuatro ruedas vienen en forma de OPC, de la mano de un motor de gasolina V6 de 2.8 litros turboalimentado de 325 CV y 435 Nm. Si elijes el cambio manual, el conjunto te empujará hasta los 100 km/h en 6,0 segundos y seguirá hasta los 250 km/h limitados electrónicamente. Esas eran las prestaciones de las alternativas clásicas alemanas de Audi, BMW y Mercedes, pero a un precio mucho menor.
Concretamente, hoy en día se pueden encontrar algunos ejemplares a la venta por menos de 20.000 euros. Sin embargo, si buscas opciones más económicas, Opel también ofrecía el Insignia con tracción en las cuatro ruedas y el motor turbodiésel de 2.0 litros. Si buscas unos consumos por debajo de 10 l/100 km, te recomendamos la opción diésel de 160 CV. No irás tan rápido como con el OPC, pero a poco más de 6 l/100 de media es mucho más factible poder usarlo a diario. Estos ultimos los hay por cerca de 8.000 euros.
Saab 9-3 (XWD)
¿Qué pasa con Saab? El fabricante sueco ofreció el 9-3 no con uno, sino con dos motores de gasolina turboalimentados y tracción total. El primero fue un V6 de 2.8 litros que generaba 280 CV y 400 Nm, marcando un 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y una máxima de 250 km/h. Y todo ello con una estética que tan solo se diferenciaba de otras versiones por el anagrama “Aero” y “XWD”, así como una salida de escape a cada lado del parachoques.
Sin embargo, la versión más popular fue la de cuatro cilindros y 2.0 litros turboalimentada que, con 211 CV y 300 Nm, que llegaba hasta los 100 km/h desde parado en 8,3 segundos y continuaba hasta los 235 km/h. Ambos se podían escoger con una caja de cambios manual o una automática, ambas de seis relaciones. Si te interesa hacerte con alguno, se pueden ver algunas unidades en venta desde unos 7.000 euros, aunque las mejor conservadas duplican esa misma tarifa. A cambio, te llevas una berlina tan práctica como veloz.
Suzuki Kizashi
Apuesto a que este sí que no te lo esperabas. Suzuki fue muy modesta con sus expectativas de ventas para el Kizashi en Europa. Calculó que apenas comercializarían unos millares de ellos, pero incluso eso resultó ambicioso. Los problemas eran que esta berlina con tracción total no era lo suficientemente potente o rápida para atraer a los conductores entusiastas, y no había una opción diésel que atrajera a los conductores del día a día.
Su motor de cuatro cilindros en línea y 2.4 litros generaba 178 CV y 230 Nm, y asociado únicamente al cambio de tipo variador continuo (CVT) en nuestro país, marcaba un 0 a 100 km/h en 8,8 segundos hasta llegar a los 205 km/h de máxima. Todo ello con un consumo medio de más de 8 l/100 km. Las cifras no parecen prometedoras, pero el sistema de tracción a las cuatro ruedas del Kizashi es permanente, como el de Subaru, lo que garantiza una gran motricidad sobre cualquier superficie. Si ves alguno, ahora rondan entre 8.000 y 15.000 euros.
