BYD es una marca china que aterrizará en Europa en 2023. Queda poco para empezar a ver cómo este fabricante hará sombra a muchas de las marcas americanas, japonesas y europeas, especialmente a Tesla, por la calidad-precio de sus vehículos.
Son varios modelos los que aterrizarán en Europa. Concretamente, hablamos de nada menos que cuatro diferentes que oscilan desde los 8.000 euros hasta los 70.000.
El modelo de acceso, el Seagull, asustará a más de una marca por el hecho de que ofrece en torno a los 250 kilómetros de autonomía (con la trampa que esto conlleva, por el sistema de medición) y un precio infinitamente más barato incluso que el Dacia Spring, el modelo de acceso eléctrico de Dacia. Pero también BYD ofrece modelos deportivos de lujo.
Son cuatro modelos los que aterrizarán en España en este 2023. Y serán estos cuatro modelos los que pondrán en aprietos a todas las marcas, empezando por Tesla, el fabricante más cuestionado de los últimos meses.
Está el Seagull, que parte de un precio de en torno a los 8.100 euros; luego está el Atto 3, que tiene un precio de 38.000 euros y ofrece una autonomía de 420 kilómetros, aproximadamente y siempre teniendo en cuenta otras cuestiones.
Después está el BYD Han, por 72.000 euros y 521 kilómetros de autonomía y por último el Tang, que tiene el mismo motor que el anterior, pero con un poco menos de autonomía, en torno a los 400 kilómetros. Con estos modelos, los Tesla estarán en tanto aprieto como otras marcas.
Sobre el Seagull, el modelo de acceso, hablamos de un coche que servirá para moverse en espacios pequeños en el día a día que palidecerá por precio a otros modelos europeos o americanos.
La novedad está en los más caros. Evidentemente, el intermedio mantiene unas prestaciones para un tipo SUV que nada tiene que envidiar al resto de coches eléctricos de prestaciones similares.
Sin embargo, sobre los de 72.000 euros hablamos de coches superdeportivos con más de 500 CV de potencia. Uno es un deportivo y el otro es un modelo tipo SUV de grandes dimensiones para viajar, aunque no sean exactamente iguales a nivel de autonomía.
Se espera que estos coches aterricen en España este 2023, pero el problema sigue siendo el mismo que afecta a otras marcas: los chips. De momento, SEAT, por poner un ejemplo, tiene sindicatos que ya han pedido que se restablezcan los niveles normales de producción porque ya se ha restablecido el abastecimiento de estos materiales.
Sin embargo, a BYD le costará más de la cuenta el conseguir que estén disponibles todos estos modelos para quienes quieran comprarlos, eso sin tener en cuenta las consecuencias de imagen de marca (ningún español conoce esta marca ni sabe cómo funciona a nivel de fiabilidad).
El aterrizaje de esta marca china será revulsivo porque acompaña a la decisión de la UE de prohibir la venta de coches con motor de combustión en Europa para el año 2035.
Las marcas una infraestructura esté adaptada al coche eléctrico lo tendrán más fácil en Europa pese a que BYD aún no tiene ninguna factoría instalada en el continente.
Con una gama que va desde los 8.100 euros hasta los 72.000 hablamos de que pretenden cubrir todos los expertos. Solo con un coche de 500 CV por ese precio hablamos de un nivel de competitividad que palidece a las demás marcas. Si buscas el mismo producto en Tesla, el precio se duplica o se triplica, dependiendo del modelo que se esté buscando.
BYD llegará a lo largo de este año a España con timidez por la falta de concesionarios, pero viendo la oferta da que pensar. Desde Dacia hasta a Tesla, todos miran de reojo lo que hará este grupo.
