En el mundo automovilístico, las historias de injusticias a veces salen a la luz, y en esta ocasión, el protagonista es Jarvis, un cliente con un Kia Sportage que ha vivido una auténtica odisea desde el momento en que compró su vehículo. La historia, compartida públicamente por el popular mecánico de TikTok y propietario de GT Automoción, Ángel Gaitán, ha dejado a muchos sorprendidos.
Hace un año, Jarvis adquirió un Kia Sportage con apenas 28.000 kilómetros. Sin embargo, desde el primer día, notó molestos tirones en el coche, lo que le llevó a llevarlo al taller oficial de Kia en busca de una solución. Para su sorpresa, le dijeron que el vehículo estaba en perfectas condiciones y que no existía ningún problema.
Ante la persistencia de los tirones, Jarvis decidió buscar una segunda opinión y se dirigió a otro taller mecánico. Allí le informaron que el problema podría radicar en el embrague. Jarvis no dudó en regresar al taller de Kia y solicitó que le cambiaran el embrague, asumiendo él mismo los costos de la reparación. Tras la sustitución del embrague, los tirones desaparecieron. "No puedo creer que un cliente que no es un experto en coches tenga que decirle a un mecánico lo que hay que cambiar", comenta Ángel Gaitán, refiriéndose a la experiencia de Jarvis.
Pero la mala suerte parecía seguir persiguiendo a Jarvis, ya que poco después notó un ruido inusual en el motor de su Sportage. Al volver al taller, recibió la noticia de que el tensor pendular había sufrido daños y afectado la cabeza del cigüeñal, lo que requería un costoso cambio del cigüeñal. Por suerte, esta vez la reparación estaba cubierta por la garantía del vehículo.
@angel_gaitan_oficial Un gasto de dinero innecesario 💶😱 • • #kia #hiunday #mecanicodeltiktok #averia #reparacion #motor #car #coches ♬ sonido original - Ángel Gaitan
No obstante, la historia no termina ahí. Durante un viaje a Roma, el inyector de AdBlue del coche de Jarvis se rompió y derramó todo el AdBlue, el aditivo esencial para el sistema de reducción de emisiones. Ante esta situación, tuvo que buscar un taller 24 horas en la ciudad italiana y otro mecánico le informó que el inyector y el sensor debían cambiarse debido a la cristalización del AdBlue. Pero la garantía del coche tampoco cubría esta avería. ¿Por qué motivo? Porque Kia dice que en su manual advierte que el llenar mucho el depósito de AdBlue supone la pérdida de garantía.
"Me parece increíble que un cliente pierda la garantía por algo tan confuso como llenar el depósito de AdBlue", cuestiona Ángel Gaitán. "Kia debería explicar claramente qué significa no rellenarlo al máximo, para evitar que los usuarios sufran estas consecuencias", agrega.
Además, Ángel sospecha que el taller de Kia ha realizado cambios innecesarios en la centralita y las sondas del vehículo, lo que resulta en un gasto adicional considerable para el cliente. "Me juego lo que quieras que si pruebo ahora mismo esta centralita que te han quitado, funciona perfectamente", asegura.
En total, este cliente se ha gastado más de 4.100 euros en un año que lleva con el coche. Ángel Gaitán hace un llamamiento directo a Kia para que se pongan en contacto con Jarvis y ofrezcan una solución a sus problemas. Su historia ha resonado ampliamente en redes sociales, donde se ha generado una oleada de apoyo y solidaridad hacia el cliente afectado.
Esperamos que esta historia llegue a oídos de Kia y que el caso de Jarvis sea atendido de manera justa y transparente. En un mundo donde los clientes confían en las marcas para obtener productos de calidad, es fundamental que las empresas escuchen a sus usuarios y aborden sus problemas con responsabilidad y empatía.
