Pere Navarro es conocido por muchos hitos, pero quizá el que más ha llamado la atención es ese por el cual bajó la velocidad máxima de las autopistas y autovías de 120 kilómetros por hora a 110. Esta última etapa ha estado obsesionado con algunas cuestiones como el uso del teléfono móvil en el coche, causa de mucho accidentes, o con implantar nuevos radares más sofisticados para multar con más eficacia a quienes cometen infracciones. Pues bien, lo cierto es que fuentes del PSOE dejan claro que esta nueva etapa no renovará como director de la DGT.
Pere Navarro no usa el coche. Como mucho alguna scooter de motosharing para moverse por Madrid, pero no es un asiduo a coger el vehículo para circular ni mucho menos un amante del mundo del motor. Es uno de los directores de la DGT más obsesionados con obtener una clara mejora en las cifras de fallecidos en carretera y para ello ha tomado medidas originales como el carnet por puntos o, como decíamos, la idea de bajar la velocidad máxima.
Desde el PSOE son varias las voces que aseguran que no renovará, algo afirmado a nivel interno incluso por el propio Pere Navarro. Su salida no necesariamente traerá cambios sustanciales ni vueltas atrás, pero no deja de llamar la atención que uno de los directores de la DGT más famosos vaya a colgar las botas dejando entrar a nuevos perfiles menos polémicos.
Pere Navarro es un perfil polémico a nivel interno. Es de esos que sabe que no se cortan a la hora de considerar “manida” la reclamación de todos los moteros de acabar con los guardarraíles sin protección para quienes tienen caídas en carretera. Es de esos que lanzan eslóganes como “mejor más despacio” por considerar que las altas velocidades son directamente proporcionales a los accidentes (aunque haya criterios encontrados si se tienen en cuenta las autobahn alemanas), pero las fuentes a las que ha tenido acceso CHASIS CERO dejan claro que Navarro no renovará como director de la DGT.
La salida de Pere Navarro, según estas fuentes, tiene que ver más con él mismo y con su intención de afrontar la jubilación (ya son 71 años) que con una decisión tomada desde Ferraz. En el PSOE, aún así, se reconoce cierta incomodidad con el director de la DGT por haberse metido en cuestiones de partido o de decisiones políticas que poco o nada tienen que ver con la competencia que acomete el director de la DGT.
Pere Navarro ha estado al frente de la DGT en dos etapas. Quizá la primera fue algo más convulsa que la segunda. Esa primera etapa, entre 2004 y 2012 estuvo marcada por el fiasco de los 110 kilómetros por hora y por el posterior cambio de nuevo a los 120 km/h con el consecuente gasto público que llevó ya solo tocar el asunto de cambiar la señalización. En la segunda etapa, de 2018 hasta la actualidad, simplemente se ha centrado en sacar a la luz y a poner en funcionamiento una buena cantidad de radares que el PP había dejado bajo llave y a endurecer la normativa con cuestiones como poner más penalización al uso del teléfono móvil en el coche.
