Estafa

Les pillan copiando en el examen del carnet de conducir y la 'broma' les cuesta 2.000 euros a cada uno

Los cuatro acusados llevaban dispositivos móviles, receptores de señal y audífonos
Examen teórico conducir
Examen teórico conducir

La astucia y los intentos de trampas a menudo chocan con la vigilancia constante de las autoridades. En esta ocasión, la Guardia Civil de Logroño ha desbaratado los planes de cuatro personas que buscaban conseguir de manera fraudulenta el carnet de conducir mediante una artimaña poco sutil: copiar en el examen de la DGT.

Este sorprendente episodio tuvo lugar durante un control rutinario realizado por el Grupo de Investigación y Análisis (GIAT) de la Guardia Civil y los examinadores de la Jefatura Provincial. Estos equipos realizan inspecciones periódicas para mantener la integridad de las pruebas de obtención de permisos de conducción y prevenir cualquier intento de fraude.

Los vigilantes percibieron conductas sospechosas entre algunos de los aspirantes a obtener su carnet de conducir, pero decidieron esperar hasta el final de las pruebas para actuar, garantizando que el resto de los alumnos no se viera afectado.

Una vez concluidos los exámenes, se destapó el plan de los 'copiones'. Cuatro individuos, provenientes de Barcelona, Girona, Navarra y La Rioja, portaban teléfonos móviles, receptores de señal y audífonos hábilmente ocultos entre su ropa y en sus oídos. Estos dispositivos estaban diseñados para permitirles escuchar las respuestas del examen sin necesidad de mantener una comunicación verbal.

Como era de esperar, los cuatro individuos fueron declarados "no aptos" y se les impuso la correspondiente multa. Sin embargo, esta multa no era el único revés económico para los infractores. Cada uno de ellos había desembolsado entre 1.000 y 1.500 euros por el acceso a la ayuda externa para el examen.

Las consecuencias de este tipo de infracciones se han vuelto más severas desde la última reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial. De hecho, el artículo 77 u) de esta normativa califica como infracción muy grave "utilizar dispositivos de intercomunicación no autorizados reglamentariamente, en las pruebas para la obtención y recuperación de permisos o licencias de conducción u otras autorizaciones administrativas para conducir, o colaborar o asistir con la utilización de dichos dispositivos".

La designación de "muy grave" conlleva una multa considerable, alcanzando los 500 euros, uno de los montos más elevados previstos por la DGT. Pero la sanción económica no llega sola; viene acompañada de la prohibición de presentarse nuevamente al examen durante los siguientes seis meses.

Este episodio sirve como recordatorio de la importancia de la ética y la integridad en la obtención de permisos y licencias de conducir. La tentación de recurrir a artimañas para eludir los exámenes debe ser superada por el deseo de convertirse en conductores responsables y competentes