No importa cuántos años lleves conduciendo y cuánto cuides el coche, siempre has de tener en cuenta el riesgo que conlleva moverlo. E incluso si eres el conductor más cauto que hay en el mundo, no siempre puedes confiar en la capacidad de los demás, lo que significa que tener un percance o un accidente, a veces, es simplemente inevitable. Afortunadamente, la mayoría de los choques no resultan en lesiones, pero el coche queda dañado.
Con la época que llevamos de escasez de componentes y de la falta de buena mano de obra en los talleres, la mayoría de ellos reparan de media dos de cada tres piezas de la carrocería en lugar de cambiarlas. Esta es la zona del vehículo que más sufre en el día a día, pues es la más expuesta. En caso de accidente grave, lo primero es contarlo. Lo daños materiales, en el caso de que el chasis haya sido tocado, normalmente se considerará un siniestro total, así que o bien va a bancada, se corta y se repone o se manda al desguace.
Sin embargo, ¿qué partes son más tendentes a sufrir daños? En base al informe “La posventa sostenible” hecho por Solera, parece que lo más común es que las reparaciones tengan más presencia en la parte delantera del vehículo. Más precisamente, dichos daños se concentran en el 58 % de los componentes de esta zona. Eso ahora implica un rebuscado parachoques con complejas firmas lumínicas y parrillas, además de múltiples sensores, como los ADAS. A día de hoy, cambiar un parachoques resulta muchísimo más costoso.
Los parachoques están diseñados para absorber el impacto en una colisión a baja velocidad, pero es lo primero que queda tocado en cualquier tipo de incidencia. Los daños pueden ir desde pequeños daños estéticos como arañazos o abolladuras a desprenderse por completo de la carrocería. En cualquier caso, tendrás que arreglarlo o cambiarlo. Los siniestros hoy en día, honestamente, son más por alcance (véase por una completa falta de atención o por apurar demasiado) que por dar besitos en el momento de aparcar el coche.
¿Cómo se reparten los golpes? Bien. dentro del frontal (29 %), la esquina derecha (14,4 %) y la izquierda (13,7 %) son los más afectados. No obstante, la trasera sufre menos gracias a las tecnologías de los coches más modernos, como los sensores o cámaras para aparcar que ya no pueden justificar darle a una columna o a un bolardo. La parte central de la zaga aglutina el 13,5 % de los daños, mientras que la esquina izquierda recibe el 6,4 % de las reparaciones, y la derecha el 6 %. El interior, el techo y los bajos aparecen en un 2,3 %.
El índice de reparaciones, que atañe a piezas que realmente se arreglan (casi todo referente a carrocería) y tiene en cuenta el conjunto de componentes realmente solventables por un taller, ha crecido en España en los últimos años, pasando del 63,5 % en 2020, al 64,2 % un año después, y al 65,5 % en 2022. Esto pone de manifiesto su vinculación con lo establecido de las Organización de las Naciones Unidas (ONU) que, en su punto 12.5 referente al apartado “Producción y Consumo Responsable”, manifiesta:
“Reducir considerablemente la generación de desechos mediante actividades de prevención, reducción, reciclado y reutilización” – ODS 12, Producción y Consumo Responsable; 12.5
Otra parte más susceptible a sufrir daños que otras son los neumáticos y las llantas. Ambas están en contacto directo con el asfalto y en el caso de golpear un obstáculo pueden llegar a ser los primeros componentes en ser dañados. Como poco, el neumático puede pincharse o reventar, mientras que las llantas puedes abollarse o doblarse, lo que las haría prácticamente inservibles (aunque un buen profesional podría arreglártelas con garantía de seguridad). Si el golpe es fuerte, es aconsejable revisar los brazos de suspensión y adjuntos.
Lo sé, pocas cosas hay más frustrantes que tener un percance con el coche, pero los daños y los accidentes son cosas que pueden ocurrir, y que de hecho ocurren a todas horas. Has de asumir que no hay nada que puedas hacer para evitarlo, al menos que no saques el coche del garaje. Afortunadamente, existen profesionales en el sector que pueden hacer reparaciones de calidad. Muchos tan solo buscarás hacer “chapuzas”, pero otros tantos se encargarán de hacer un buen trabajo.
