“Hyundai y Endesa X facilitan el salto a la movilidad eléctrica”. Con este eslogan tan rompedor salieron las dos grandes compañías a anunciar que si te comprabas un coche de la marca coreana, la energética se comprometía a instalar un equipo de recarga de última generación (llamado JuiceBox) en tu casa.
El problema es que no parece, según ha podido comprobar CHASIS CERO, que los plazos del proceso de instalación se estén cumpliendo. Y las quejas por parte de Hyundai ya se han dejado notar, aunque con cierta discreción.
El proceso es simple. El cliente acude al concesionario, elige el modelo que se quiere comprar (tiene que ser eléctrico, por supuesto), la marca le advierte de los retrasos que sufrirá por la crisis de microchips y otros problemas derivados de la pandemia y, entretanto y una vez te ha llegado el coche, Endesa se supone que acude al domicilio del comprador para instalar un punto de carga que, por normal general, suele superar los 2.000 euros de coste.
Hasta ahí todo perfecto. El problema es que Endesa no está cumpliendo los plazos de instalación y está trayendo una buena cantidad de problemas a Hyundai, tal y como comentan fuentes de la marca coreana a CHASIS CERO.
Desde este medio hemos hablado con más de un cliente “insatisfecho” y reconocen que los plazos de espera son desesperantes, pero no culpan a la compañía. Hablamos de que “fácilmente” un cliente puede estar nada menos que hasta dos meses de espera para que le instalen el punto de carga en su casa.
Y no es que sea fácil, dependiendo del lugar donde se viva, encontrar esos ya mencionados puntos de carga decentes cerca. Pero la culpa, según detallan fuentes de Hyundai, no es de la marca, sino de la energética.
Fuentes del fabricante coreano deslizan que no es culpa suya y que están teniendo algunos problemas porque no saben qué solución darle a los clientes que quieren ese punto de carga que se les prometió. El desembolso para comprarse un coche eléctrico es cuantioso, cuanto menos.
Y lo último que quieren desde Hyundai es traer retrasos con un acuerdo que alcanzaron en febrero de 2022. Han pasado más de diez meses y los problemas y los retrasos siguen calentando las centralitas del fabricante coreano. Y solo cuando las quejas elevan el tono parece que se consiguen resultados.
Los clientes “insatisfechos” refieren mantenerse en el anonimato, pero reconocen que han tenido problemas con la instalación. Estos mismos compradores dejan claro que Hyundai daba la cara cuando ellos no eran el problema.
La colaboración entre las dos grandes compañías no parece ser de lo más fluida y el problema es que solo el fabricante, quien te vende el coche, ha sufrido las consecuencias, las quejas y las llamadas constantes de clientes insatisfechos.
El problema no ha sido solo que Endesa no haya respondido como debe a la demanda, sino que no parece haber acompañado el ingente esfuerzo a nivel de marketing que tanto Endesa como Hyundai hicieron en febrero de este año.
Todos los medios de comunicación más potentes se hicieron eco de este lanzamiento porque movilizaron sus redes, pero desde entonces estos problemas se han dejado notar de forma notable. Lo que se anunció como algo revolucionario se ha quedado en un problema de gestión que ha enfrentado a ambas empresas.
Este cargador, disponible en versión monofásica o trifásica y que tiene una potencia de hasta 7,4 kW (lo que supondría la posibilidad de añadir unos 100 kilómetros de autonomía en alrededor de dos horas), queda mejor escrito que puesto, si se tiene en cuenta que no te lo instalan hasta pasados unos meses al recibir el coche.
Las quejas siguen, pero puede que después de Navidad Endesa mejore su capacidad de instalación. Al menos es el deseo que habrán pedido a Papá Noel desde el fabricante coreano.
