Combustible

El motor de amoniaco que podría sustituir al gasolina y el diésel

Económicamente es factible y se puede fabricar con energía renovable, pero hay un problema
GAC motor de amoniaco
GAC motor de amoniaco

En un mundo cada vez más comprometido con la reducción de emisiones contaminantes y la transición hacia una movilidad sostenible más, la Unión Europea y la industria automotriz del continente están explorando nuevas alternativas a los combustibles fósiles tradicionales, como el diésel y la gasolina. Vehículos eléctricos, combustibles sintéticos, biocombustibles e incluso el hidrógeno se han convertido en opciones de interés para lograr una descarbonización efectiva.

Sin embargo, recientemente ha surgido una propuesta inusual pero prometedora: el uso del amoniaco como combustible para motores de combustión interna. Hasta ahora, el amoniaco no había captado mucha atención en la industria automotriz, pero la empresa china Guangzhou Automobile Group (GAC Motor) ha dado un paso audaz al presentar el primer motor diseñado para funcionar con amoniaco.

El amoniaco, ese mismo compuesto que todos tenemos en casa y utilizamos para la limpieza, podría desempeñar un papel importante en la descarbonización. Según GAC Motor, su motor de amoniaco ofrece varias ventajas significativas. En primer lugar, permite utilizar motores de combustión interna similares a los que se encuentran en los vehículos actuales, lo que facilitaría la transición hacia esta nueva tecnología sin la necesidad de una infraestructura de carga eléctrica masiva.

Además, la producción de amoniaco como combustible es económicamente viable y se puede llevar a cabo utilizando fuentes de energía renovable, al igual que la producción de hidrógeno y otros combustibles neutros. Esto abre la puerta a la posibilidad de aprovechar la abundante energía renovable para alimentar los motores de amoniaco, y reducir así la dependencia de los combustibles fósiles.

Sin embargo, no todo son buenas noticias. El amoniaco como combustible también presenta inconvenientes importantes que deben abordarse. Aunque tiene bajas emisiones de dióxido de carbono (CO2) y monóxido de carbono (CO), genera niveles significativos de óxidos de nitrógeno (NOx). Los NOx son conocidos por ser gases tóxicos y dañinos para la salud humana, y su control y reducción son desafíos fundamentales en la industria automotriz.

A pesar de estos inconvenientes, el motor de amoniaco de GAC Motor ha demostrado tener un desempeño impresionante. Con una potencia máxima de 163 CV, este motor logra reducir las emisiones de CO y CO2 en un 90% en comparación con un motor que utiliza combustibles fósiles tradicionales. Estos resultados son alentadores y demuestran el potencial del amoniaco como una alternativa viable y efectiva.

La adopción masiva del amoniaco como combustible aún está por verse, ya que se requiere más investigación y desarrollo para abordar los problemas relacionados con las emisiones de NOx. Sin embargo, no se puede negar que este enfoque tiene el potencial de cambiar la forma inusual en que entendemos los motores de combustión y su papel en la transición hacia un planeta más verde.