RENAULT

Probamos el nuevo Renault Clio Alpine Espirit, un utilitario que rompe miradas

Renault Clio Alpine Espirit
Renault Clio Alpine Espirit

Cuando nos avisaron desde de Renault de que íbamos a probar este coche, no pensamos ni por asomo que fuéramos a tener las sensaciones que tuvimos al volante de este Clio Alpine Espirit. Se trata de un utilitario híbrido con una vocación deportiva que solo echa de menos una S con más carácter en su palanca de cambios que nos deje exprimir aún más ese motor de 145 caballos que da más alegrías de las que nos esperaríamos. Detallaremos las sensaciones, pero os adelantamos que es un coche nacido para sorprender. Y Renault se ha empeñado en tener carácter.

No queremos aburrir con detalles técnicos al lector, aunque los pondremos porque es nuestra obligación y porque siempre hay algún curioso que quiere entender hasta el último milímetro del motor que se va a comprar. Contaremos sensaciones. Y como bien dijimos en redes sociales, nunca imaginamos que llamaríamos la atención con un Clio en plena calle. La estética rompedora es el primer bloque, pues se lo merece y Renault, aquí, se ha esforzado.

UN CLIO QUE ATRAE MIRADAS

El motor lo dejamos para más adelante, pues merece la pena reconocer el acierto de Renault a la hora de dar esta estética deportiva a su nuevo Clio. Han abandonado las ya algo antiguas siglas RS para abrazar una nueva etapa que se ha dejado ver en algunos de sus nuevos modelos. Las siglas de Alpine maquillan con cierta elegancia la carrocería y el interior del Clio para recordar a su propietario que no tiene un Renault cualquiera. El problema es que es solo eso, estética. En ningún caso se aprecia una vocación deportiva en el motor, en el chasis y, en definitiva, en la conducción de este Clio que pretende abocar un espíritu deportivo solo con los detalles.

Los cinturones con los rebordes azules, la chapa con el logo de Alpine en el alféizar de la puerta, las costuras azules en los asientos deportivos con toques de falso cuero y el logo de Alpine cosido en el respaldo son un acierto. Ya que vas a pagar 10.000 euros más por este Clio Alpine Espirit frente a un Clio de acceso, mejor que se note.

Pero lo que realmente se deja ver con gusto es la carrocería. Aparentemente parece un utilitario deportivo donde las luces led hacen un juego que ensalza las virtudes del coche incluso en plena noche. El azul eléctrico, las llantas de aleación de 17 pulgadas (concretamente lleva unos neumáticos 205/45 R17 88 H XL) y hasta el picaporte de la puerta trasera hacen de este Clio un coche atractivo. Y se nota circulando por ciudad, pues más de uno gira la cabeza para ver qué le ha pasado a Renault para llamar la atención con uno de sus modelos más “básicos”.

UN INTERIOR SUFICIENTE

Seguimos con esta obsesión por las pantallas, sí. Pero no es un caso en el que el conductor se sienta amedrentado por la ingente cantidad de aplicaciones, luces y colores que invaden el habitáculo. Manejarse es sencillo. Una pantalla con lo básico: GPS, cámara trasera para aparcar, cámara con visión 360º y la conexión por bluetooth al móvil que hace el resto (un poco más adelante hablaremos de las ayudas a la conducción que también se manejan desde esta pantalla).

Renault Clio Alpine Espirit
Renault Clio Alpine Espirit

El volante multifunción y el cuentarrevoluciones te recuerda que Renault ha abrazado ahora la deportividad y la tecnología. Pero no hay muchas más pretensiones. Tres botones para el climatizador bizona y esa palanca de cambios (acompañada del botón del freno de mano electrónico) que ha sacrificado la deportividad por la eficiencia energética con ese modo de conducción que pocos conocen que se ilustra con la letra B (que utiliza el freno de motor para generar más energía para reducir, a su vez, el consumo).

TECNOLÓGICO, PERO NO DEMASIADO

Renault, como buena parte de los fabricantes franceses, busca ser un referente en prestaciones tecnológicas. El problema es que la calidad de las mismas no está a la altura de lo que pretenden en muchas ocasiones. La cámara marcha atrás y sobretodo la visión 360º deja mucho que desear en cuanto a calidad se refiere. Es útil, sí. Pero lo cierto es que se puede esperar más en un coche que tiene un precio elevado y que, como veremos, es su mayor enemigo.

Renault Clio Alpine Espirit
Renault Clio Alpine Espirit

Aún así, hemos de reconocer que el asistente a la conducción semiautónoma se agradece, aunque sea una prestación que poco se utilizará previsiblemente en un Clio (entendemos que quien se compra un coche de estas características es para circular por casco urbano, principalmente). Por lo demás, tiene de todo. Detector de ángulo muerto, regulador de velocidad adaptativo, control dinámico de trayectoria ESC con ayuda al arranque en pendiente, asistente de mantenimiento de carril (LKA), encendido automático de luces y sensor de lluvia y más.

¿Y LA VOCACIÓN SPORT?

Esta es la pregunta que más de uno se puede hacer al ponerse al volante. La estética te hace pensar que te vas a subir a una nueva versión más tecnológica y renovada del viejo RS. Quien haya conducido esos coches diseñados por Renault Sport, sabe que a los franceses se les daba bien hacer coches deportivos, con un chasis envidiable y con una agresividad que poco tenía que envidiar a los grandes. Pero en este caso, el modo deportivo se queda algo corto, pero claro, siempre y cuando tengamos en mente lo que Renault es capaz de hacer cuando se pone las pilas.

Renault Clio Alpine Espirit
Renault Clio Alpine Espirit

El coche se revoluciona cuando aprietas el pedal, que responde rápido y exprime esos 145 caballos cuando uno quiere divertirse, pero el chasis y la frenada no acompañan. Es importante tener en cuenta para quien quiere comprarse un Renault Clio Alpine Espirit que el aspecto agresivo y deportivo es solo eso, aspecto, estética. Tendrás un coche agradecido, que no se queda corto en un carril de aceleración, pero no tendrás un renovado Clio RS. Es más un Clio utilitario, para el día a día, que un coche con el que pasárselo en un puerto de montaña, pues toda la mecánica y la electrónica del coche se centran en hacer ese motor híbrido mucho más eficiente para rebajar el consumo, que se queda en torno a los 5 litros a los 100 kilómetros (como siempre, dependiendo del pie de quien lo lleve), aunque la cifra media WLTP (irreal, como casi siempre), es de 4,2 litros a los 100 kilómetros.

LO MÁS TÉCNICO

Hablamos de un motor híbrido, como decíamos hace pocas líneas, de 145 caballos y 1.600 centímetros cúbicos. Acelera, según el fabricante, de 0 a 100 kilómetros por hora en 9,3 segundos y tiene una velocidad máxima de 180 kilómetros por hora, aunque ya se sabe que estas cidras oficiales siempre tienen una segunda versión. En un coche con 1.300 kilogramos de peso, parece más que suficiente para divertirse.

SU GRAN ENEMIGO

Este Renault Clio Alpine Espirit tiene un gran enemigo: el mercado de segunda mano. No hay que olvidar que la crisis de precios también ha afectado a los vehículos nuevos y se deja notar en este coche. Tiene un precio de partida, el modelo que hemos probado en CHASIS CERO, de 25.774 euros de partida. Tienes una versión que no es híbrida y que no viene acompañada de la etiqueta ECO que parte de los 20.891 euros, pero no es lo mismo.

Renault Clio Alpine Espirit
Renault Clio Alpine Espirit

Si hablamos de un coche que tiene un precio de partida de 25.774, hablamos de que hay que rebuscarse en el bolsillo para comprarse un coche híbrido utilitario para el día a día. Y no todos lo tienen. Eso sin entrar en que la competencia en el mercado nuevo también es agresiva. Y más cuando quieres entrar en el segmento de los coches híbridos, donde Toyota sigue siendo más fuerte que cualquiera y donde presenta precios más que competitivos. A la pregunta de si nos compraríamos este Clio Alpine Espirit, preferimos no contestar no porque lo tengamos claro, sino porque depende de gustos.