La velocidad siempre ha sido una obsesión para los amantes de los coches. Desde los primeros días del automovilismo, los conductores han buscado aumentar la velocidad y establecer récords.
A lo largo de la historia, se han alcanzado velocidades impresionantes en coches, motocicletas y otros vehículos, pero ¿cuál es la velocidad máxima que se ha alcanzado con un coche?
El récord de velocidad máxima con un coche se ha ido batiendo a lo largo de los años, gracias a los avances en la tecnología y la ingeniería de vehículos. Hoy en día, algunos de los coches más rápidos del mundo pueden superar fácilmente los 400 km/h.
El récord actual de velocidad máxima con un coche lo ostenta el Bugatti Chiron Super Sport 300+. Este superdeportivo de edición limitada estableció el récord en septiembre de 2019 al alcanzar una velocidad máxima de 490,484 km/h (304,773 millas por hora) en una pista de pruebas en Alemania.
El Bugatti Chiron Super Sport 300+ es un coche impresionante que cuenta con un motor de gasolina de 8.0 litros y 16 cilindros en W que produce 1600 caballos de fuerza.
Tiene una carrocería aerodinámica diseñada para maximizar la velocidad y una transmisión automática de siete velocidades. Solo se fabricaron 30 unidades de este coche, que se vendieron por más de 5 millones de euros cada uno.
Pero el récord actual de velocidad máxima no es el primero en la historia del automovilismo. Los récords de velocidad se han ido batiendo y superando desde los primeros días del automovilismo, y muchos de ellos han sido impulsados por conductores intrépidos y equipos de ingeniería visionarios.
Uno de los primeros récords de velocidad máxima con un coche lo estableció el belga Camille Jenatzy en 1899. Jenatzy condujo un vehículo eléctrico llamado "La Jamais Contente" a una velocidad máxima de 105,88 km/h (65,79 millas por hora) en una pista en Francia.
La Jamais Contente tenía una carrocería aerodinámica en forma de bala y un motor eléctrico que producía alrededor de 60 caballos de fuerza.
Durante las décadas siguientes, muchos conductores y equipos de ingeniería intentaron batir el récord de velocidad máxima.
En 1927, el piloto británico Henry Segrave estableció un nuevo récord de velocidad máxima en tierra al alcanzar una velocidad de 372,4 km/h (231,4 millas por hora) en un coche llamado "Golden Arrow".
El Golden Arrow tenía un motor de gasolina de 23 litros y 12 cilindros que producía alrededor de 925 caballos de fuerza.
El récord de velocidad máxima en tierra fue superado varias veces durante las décadas siguientes, con récords establecidos por conductores como John Cobb, Craig Breedlove y Gary Gabelich. En 1983, el conductor británico Richard Noble estableció un nuevo récord de velocidad máxima en tierra al alcanzar 1019,47 km/h (633,47 millas por hora).
